Ciudad de México. Un total de 78 unidades de transporte público concesionado fueron suspendidas en el primer día de operativos por parte del Gobierno de la Ciudad de México para supervisar que no se cobre más que la tarifa autorizada y cumplan con mejorar el servicio.
A las 6:30 de la mañana empezó la revisión en bases y paraderos de las 102 rutas, donde se revisaron mil 56 vehículos en 42 operativos realizados en cinco zonas con horarios escalonados en el transcurso del día.
De los vehículos suspendidos, dos fueron remitidos al corralón, mientras al resto se les colocaron sellos de suspensión de actividades y podrán reanudar cuando subsanen las faltas cometidas.
Entre las principales causas de sanción se encontraron no contar con licencia C vigente, tampoco póliza de seguro, no portar uniforme y llevar acompañante.
Luego de dar el primer corte por la mañana, los secretarios de Gobierno, Martí Batres, y de Movilidad, Andrés Lajous, recordaron que no se trata de operativos sorpresa. “Las organizaciones saben que vamos a continuar y en caso de reincidencia sube el tipo de sanción”.
En general, las autoridades consideraron que 92.61 por ciento de los transportistas cumplieron con los acuerdos establecidos.
Recordaron que los usuarios pueden comunicarse a Locatel o denunciar por medio de las redes sociales de la Semovi en caso de tener alguna queja en el cobro de la tarifa o la calidad del servicio.
Debido al anuncio de que habría revisiones aleatorias, un gran número de concesionarios decidieron descansar para evitar se castigados debido a que saben que sus unidades están en mal estado, lo que originó largas filas en los puntos de salida de los diferentes ramales y la molestia de usuarios por la demora en sus tiempos de traslado.
Empleados del Gobierno capitalino colocaron sellos a los vehículos que no cumplían con los requisitos para brindar el servicio. Foto Luis Castillo.
A las 6:30 de la mañana empezaron las verificaciones de unidades en 14 bases de la Ciudad de México, una hora de alta demanda por las personas que se mueven hacia sus escuelas y centros de trabajo, por lo que desde muy temprano fueron evidentes las largas filas de pasajeros.
En el Centro de Transferencia Modal Taxqueña, personal del Instituto de Verificación de la Ciudad de México se instaló justo en la salida del paradero con el fin de interceptar a camiones y microbuses para revisar que las unidades estuvieran en buen estado, los conductores uniformados, sin compañía y con documentos en regla.
Frente a la mirada de algunos choferes, tres unidades de la ruta 94 tuvieron que hacer el cambio de pasajeros porque los operadores no presentaron la licencia de conducir y los microbuses fueron retirados de circulación.
El alivio de algunos que atendieron el aviso del operativo que circuló un día antes en el paradero, se vio reflejado en sus rostros, porque reconocieron que hay unidades en mal estado o que no han actualizado la documentación.
Las filas de pasajeros en espera de ser trasladados se vieron en paraderos de Tláhuac, Xochimilco, Coyoacán y Miguel Hidalgo, entre otras alcaldías.
En el Cetram Pantitlán también hubo enojo, en este caso por el alza de un peso en la tarifa: “Seguimos viajando en las mismas unidades, pasando muchas veces un calvario para llegar a nuestro destino, pero también deberían revisar las que vienen aquí del estado de México, que están muy mal”, comentaron quienes llegaban de Chimalhuacán y Nezahualcóyotl para continuar su viaje.
Los microbuses que fueron sacados de circulación quedaron a resguardo de los conductores o propietarios debido a que los depósitos vehiculares están saturados.
En varias terminales los usuarios se desesperaron ante la falta de transporte, ya que muchos conductores no salieron para evitar los castigos. Foto Alfredo Domínguez.