Madrid. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió ayer al mundo “no cerrar los ojos” ante los casos y muertes por covid-19 y afirmó que “no hay un nivel aceptable” de fallecidos por esta causa cuando hay recursos para prevenir, detectar y tratar esta enfermedad; sin embargo, recordó que “para muchas personas que viven en países de bajos ingresos estas herramientas siguen siendo bienes escasos”.
No obstante, reconoció que los contagios y muertes se han reducido en más de 90 por ciento respecto a picos de principios de año.
“Muchos países han reducido sus sistemas de vigilancia y la realización de pruebas de detección del coronavirus. Dos millones de casos a la semana son muchos y 6 mil 400 muertes son demasiadas, por lo que no podemos cerrar los ojos ante estas cifras”, afirmó.
La epidemióloga jefe de la OMS, Maria van Kerkhove, reiteró que la pandemia “no se ha acabado” y el mundo no puede “dormirse en sus laureles”. Aconsejó a la población viajar este verano de la forma “más segura posible”.
Por su parte, las autoridades de Pekín advirtieron que un aumento repentino de los infectados vinculados al bar Heaven Supermarket era grave, y que la ciudad de 22 millones de habitantes estaba en una “carrera contra el tiempo” para hacer frente a su brote más serio desde que empezó la pandemia.
Millones han sido sometidos a pruebas y miles están en cuarentena tras el brote, que apareció días después de que la ciudad empezó a levantar las restricciones.
La pandemia ha dejado 6 millones 311 mil 467 muertes y 536 millones 278 mil 463 contagios, según la Universidad Johns Hopkins.