Ciudad de México. Desde que Petróleos Mexicanos (Pemex) concretó la compra definitiva de la refinería Deer Park, en Texas (en mayo de 2021), esta planta generó ganancias por 400 millones de dólares, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Reivindicó la importancia de la empresa pública, tanto Pemex, que permitió sortear el impacto del aumento de la gasolina para atenuar la inflación, como de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que restauró la energía eléctrica en Oaxaca, golpeada por el huracán Agatha, en sólo 10 días.
En este contexto, desestimó las críticas del Wall Street Journal a su política energética por ser un retorno al estatismo de los años 70. Si predominaran las empresas privadas, desafió, no se hubiera restablecido la energía eléctrica en las comunidades de Oaxaca tan rápido: “¿Le interesaría a Repsol restablecer el servicio eléctrico en las comunidades de la sierra de Oaxaca? Es fundamental tener estas empresas públicas”, como ahora ocurrirá con Altán, para llevar Internet a todo el país.
Al descalificar la posición del Journal, mostró su primera plana donde se criticaba su política. “Esto es en defensa de Iberdrola, sí, que buscamos el control estatal, regresar a los años 70. No, lo que buscamos es que se acabe la robadera, que se vayan a robar más lejos, eso es todo”.
Destacó su papel en la estabilización de precios de las gasolinas, pues el viraje en la política energética para desplazar la visión neoliberal permitió invertir 37 mil millones de pesos en la rehabilitación de las refinerías y absorber el impacto del alza mundial del crudo. Si en Estados Unidos el litro de gasolina alcanza ya lo equivalente a 28 pesos por litro y en Europa ronda 45 pesos, en el país está en 23 pesos.
Su análisis sobre el comportamiento global del precio del crudo y la gasolina lo llevó a descalificar al ex candidato presidencial panista Ricardo Anaya, quien en los albores de este gobierno se mofó de la pretensión obradorista de construir una refinería y rehabilitar las existentes por la tendencia mundial hacia la energía limpia y la construcción de automóviles eléctricos.
“Son visiones distintas, si no hubiésemos iniciado con este cambio de política, hubiesen acabado con la CFE, Pemex y estaría en llamas el país, porque, imagínense, sin gasolina, dependiendo de la compra en el extranjero, ¿cuánto costaría la gasolina?” Los conservadores pretendían abandonar las refinerías como lo hicieron con la industria petroquímica, advirtió.
Este lunes, el mandatario ocupó gran parte de su conferencia a repasar el sector energético, incluido un reporte sobre las negociaciones con el sindicato petrolero para avanzar en la basificación de trabajadores transitorios en Pemex, algunos de los cuales llevan ya 20 años en esa condición.
“Nos estamos poniendo de acuerdo con los dirigentes sindicales. Aprovecho para exhortarlos a que se acepte que se vaya basificando primero a quienes tienen más antigüedad. Que no haya recomendados ni influyentismo; mucho menos que haya corrupción en la entrega de las plazas, de las bases.”