Hasta abril, siete campos petroleros de un total de 250 que hay en el país aportaron la mitad de la base de producción total, mismos que son operados por Petróleos Mexicanos (Pemex) y no por las empresas privadas, revelan cifras de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Según los datos de la CNH, la producción de petróleo en el país promedió en el cuarto mes del año un millón 607 mil barriles diarios de crudo equivalente, y de ese total, siete yacimientos produjeron 817 mil barriles diarios o el equiparable a 51 por ciento.
Se trata de Maloob, Zaap, Xanab, Ayatsil, Yaxche, Balam y Onel, cuyos contratos de extracción están en manos de la empresa productiva del Estado.
De acuerdo con la CNH, el campo Maloob, en abril, promedió una producción de 260 mil barriles diarios, lo que equivale a 16.1 por ciento del total y lo coloca como el terreno que más aporta a la producción nacional.
Si bien se trata del área que realiza una mayor aportación a la producción total nacional de petróleo, su nivel actual es el más bajo desde septiembre de 2011.
El segundo es el campo Zaap, el cual en el cuarto mes del año promedió una producción de 241 mil barriles diarios y aportó 14.9 por ciento; le sigue Xanab con 88 mil barriles diarios y contribuyó con 5.4 por ciento.
Por su parte, el campo Ayatsil tuvo una producción de 82 mil barriles diarios, 5.1 por ciento del total; el campo Yaxche promedió 53 mil barriles diarios, lo que representa 3.2 por ciento; mientras Balam y Onel tuvieron una producción cada uno de 47 mil barriles, 2.9 por ciento del total.
Estos campos que aportan más de la mitad de la producción de petróleo enfrentan una desaceleración al igual que el promedio nacional y mundial, debido a los acuerdos internacionales que se tienen con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Sin embargo, el declive en los principales yacimientos nacionales se debe a que estos son viejos y hoy no se tiene la tecnología necesaria para acceder a las reservas esperadas, afirmó Arturo Carranza, especialista del sector energético.
“En años pasados, Pemex realizó trabajos de exploración en yacimientos o cuencas que no contaban en ese entonces con los retos tecnológicos que hoy en día se tienen, se trata de campos del siglo pasado”, comentó.
La principal característica de estos yacimientos petroleros, explicó el especialista, es la cantidad de reservas esperadas y que no era tan difícil acceder a ellos, pero conforme el tiempo ha pasado, cada vez es más complicado acceder a recursos de hidrocarburos “no sólo en temas de profundidad, sino de volumen.
“Pemex accedía a yacimientos sin retos y con volúmenes de reservas altos, pero hoy la era del petróleo fácil ya se acabó y se deben realizar más inversiones en tecnología”, planteó Carranza.
Según la información de la CNH, 70 por ciento de la producción se concentra en 20 campos, que hasta abril, aportaron un millón 127 mil barriles diarios y que también son operados por Pemex.