Con una inflación en Estados Unidos que se ha mantenido en máximos de 40 años y la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed), el banco central estadunidense, aumente 0.75 puntos porcentuales sus tasas de referencia este miércoles, crece el temor a que descarrile el crecimiento o, incluso, a que llegue una recesión económica.
Los mercados financieros están concentrados en la reunión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, de la que se esperaba un incremento de 0.5 puntos porcentuales a la tasa de referencia, la cual determinan el costo del crédito, así como revisiones al alza en los estimados de inflación.
Tras la publicación de la inflación estadunidense de mayo, de 8.6 por ciento anual, el mercado ahora está esperando que la Fed suba 325 puntos base su tasa de referencia en lo que resta del año, lo que implicaría tres alzas de 0.75 puntos porcentuales y dos de medio punto porcentual, describió Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
Así, la probabilidad de que el banco central estadunidense, que preside Jerome Powell, suba mañana 0.75 por ciento las tasas de referencia, aumentó.
Mark Haefele, director de inversiones de UBS Global Wealth Management, destacó que la elevada inflación ha durado más de lo esperado por los altos precios de energéticos y alimentos, provocados por la guerra en Ucrania. Además, se espera que continúen los altos precios del petróleo pese a los esfuerzos de la OPEP+ de elevar la producción.
Aunque, por otro lado, “destacan las señales positivas en el mercado laboral de Estados Unidos, por lo que la Fed podrá desacelerar el ritmo de alzas este año”, consideró Haefele.
El presidente ejecutivo de Morgan Stanley, James Gorman, reveló que hay aproximadamente 50 por ciento de posibilidades de que la economía estadunidense entre en recesión.
Gorman aseveró que nadie “puede prever con precisión dónde estará la inflación dentro de un año”. Sin embargo, si Estados Unidos cayera en una recesión, prevé, es poco probable que la crisis sea “profunda o prolongada”.
“No creo que estemos cayendo en un gran agujero en los próximos años, confío en que eventualmente la Fed controlará la inflación”, subrayó el directivo, pero sí fue crítico con el banco central, al señalar que esperó demasiado para subir las tasas, lo que redujo los margen de maniobra en caso de una recesión.
