Madrid. El defensa brasileño Marcelo Vieira se despidió ayer entre lágrimas del Real Madrid, “el mejor club del mundo”, donde militó 16 años, con un especial agradecimiento a Raúl González, su “ejemplo a seguir” como capitán, y aseguró que su salida no le “asusta” porque “no es un adiós”. En un acto de homenaje y despedida en la Ciudad Real Madrid, el zaguero indicó que aún no sabe qué hará en el futuro, aunque dejó en claro que por ahora no desea retirarse. “No pienso mucho en el futuro, vivo el momento. Es difícil dejar el club de tu vida después de dar todo por él, pero no he pensado en retirarme, creo que todavía puedo jugar bien, estoy preparado para lo que viene”, mencionó y afirmó que su salida fue “consensuada”.