La derrota del Partido Revolucionario Institucional (PRI) el pasado 5 de junio es el último de una considerable cantidad de eventos que obligan a un “ejercicio de reflexión en Alejandro Moreno”, quien estará obligado a renunciar a la dirigencia nacional del instituto político, coincidieron liderazgos nacionales quienes ocuparon ese cargo, y para quienes el dilema es quién llegará a ese puesto y cómo. Del campechano destacaron que se “apropió” de esa fuerza política, aprovechando que el Presidente de la República dejó ser su eje articulador, “el fiel de la balanza”.
Con la mira puesta en la reunión que se celebrará el martes en las oficinas del tricolor, a la cual, se confirmó, asistirán todos los ex presidentes priístas, se aseguró a este diario que Claudia Ruiz Massieu (sobrina de Carlos Salinas de Gortari) impulsa a Miguel Ángel Osorio Chong para sustituir a Moreno, pero “si Miguel Ángel lo pretende, que se exprese abiertamente; públicamente, es un hombre preparado, y debe convencer a la militancia de su propuesta”.
En el horizonte, se considera entre los priístas, urge una “extraordinaria capacidad política, de inclusión y de preparación” para hacer frente a la peor crisis en la historia del PRI “y así, significarse en una alternativa a la sociedad porque la alianza con el Partido Acción Nacional está hueca, no le dice nada a la población”.
José Encarnación Alfaro, crítico de la directiva actual, advirtió que, ante la evidente remoción de Moreno, se imponen los estatutos como un obstáculo para deshacerse del grupo político del campechano, porque correspondería la presidencia interina a Carolina Viggiano, esposa de Rubén Moreira.
Dos ex dirigentes nacionales consultados –que prefirieron que se omitieran sus nombres– explicaron el proceso que vive su partido. Recordaron que tras las elecciones de 2021 se había acumulado mucho malestar con la dirigencia nacional, por la cerrazón con la que se habían tomado decisiones, “por un estilo personal que aísla y que no suma; recordemos que la principal bandera de Alito fue que el sí conocía al PRI, que con él no habría más derrotas electorales: de 2019 a 2022 perdió todas elecciones para gobernador” a excepción de Durango.
Del presidente priísta se cree todo entre quienes lo conocen. Sostienen como auténticas las grabaciones recientes que “muestran al Alito que se conoce en privado, sabemos que ese es Alito, aún piensa que a las personas se les controla con una playera y una cachucha, y esa es una visión retorcida de la realidad”.
En el expediente de Alito también sobresale la coalición con su adversario histórico, el PAN, que le dio respiración artificial en el proceso electoral que terminó. “Se presentó como un gran operador, pero dejó los peores resultados de la historia para el partido. Tomó la decisión de cerrar la dirigencia nacional para su grupo. Se tienen que valorar los resultados y el reclamo es que los resultados de Alito están a la vista, y lo que vive es natural porque concentró el poder y dividió.”
“Dirigencia fallida e incompetente”
En lo visible quien “le mueve la cuna a Alito es Claudia Ruiz Massieu y quiere imponer a Miguel Ángel, y ya no es tan relevante quién se va, sino quién llega. No se le ha escuchado a Miguel Ángel Osorio Chong decir nada, no se ha pronunciado”. Entre los críticos de Alito, se sostiene que el futuro del PRI no se resolverá en una reunión.
José Encarnación Alfaro, quien este lunes pondrá sobre la mesa la evaluación de los resultados electorales, que elaboraron las corrientes Movimiento Líder, Plataforma PRI y Alianza Generacional, también hizo “un llamado al PAN y al Partido de la Revolución Democrática para hacerles ver que la alianza con Alejandro Moreno no es una alianza con el PRI. Tenemos una dirigencia fallida e incompetente que está interesada en hacer prevalecer sus intereses”.