Buenos Aires., Un avión Boeing 747 que transportaba autopartes y llevaba 14 tripulantes venezolanos y cinco iraníes está retenido desde hace una semana en el aeropuerto de Ezeiza, tras despertar sospechas sobre la razón declarada por la aeronave para ingresar a Argentina, informaron ayer fuentes oficiales. Añadieron que no hay detenidos y que todos los tripulantes fueron alojados en hoteles con permisos provisorios de estadía, pero se retuvieron los pasaportes de los iraníes. Argentina considera sensible la presencia de viajeros iraníes, en razón de las alertas rojas de captura emitidas por Interpol que rigen para ex gobernantes de su país, acusados por Estados Unidos e Israel, sin pruebas, de vínculos con el atentado contra la AMIA de la comunidad judía en 1994, que dejó saldo de 85 muertos y unos 300 heridos. La prensa local señaló que el avión pertenece a la empresa venezolana Emtrasur y fue comprado en febrero a la iraní Mahan Air, investigada en Estados Unidos por supuestos nexos con fuerzas militares de Teherán. El diputado opositor Gerardo Milman presentó una denuncia ante un juez, en la que le pidió que se tomen las huellas dactilares de la tripulación y comparta información del caso con la Agencia Federal e Inteligencia. Indicó que se trata de una nave “que viene a hacer inteligencia a Argentina”. Washington impuso sanciones a Caracas y Teherán desde hace años.