Kramatorsk. Rusia afirmó ayer que disparó misiles de crucero para destruir un gran depósito de armas occidentales en la región de Ternópil mientras continúan los combates en la ciudad de Severodonietsk.
Un inusual bombardeo ruso contra la localidad de Chórtkiv, en el oeste ucranio, que se ha mantenido relativamente al margen de la guerra, dejó 22 heridos, informó el gobernador de Ternópil, Volodymir Trush.
Agregó que los cuatro misiles disparados desde el Mar Negro destruyeron parcialmente una instalación militar y varios edificios de viviendas, lo que dejó 22 heridos, incluido un menor de 12 años.
El ministerio ruso de Defensa indicó que el bombardeo contra Chórtkiv destruyó un “gran almacén de sistemas de misiles antitanque, sistemas portátiles de defensa antiaérea y obuses suministrados al régimen de Kiev por Estados Unidos y los países europeos”.
Un reporte de Interfax indicó que las fuerzas rusas usaron misiles de crucero Kalibr para atacar el gran depósito. Añadió que las fuerzas rusas derribaron tres aviones de combate ucranios SU-25 cerca de Donietsk y Járkov, en el este de Ucrania.
Un funcionario local aseveró que no había armas almacenadas ahí. Reuters no pudo confirmar de forma independiente las distintas versiones.
Estados Unidos y la Unión Europea han enviado armas y fondos para ayudar a Ucrania a frenar el avance de los rusos, además de imponer sanciones sin precedente contra Moscú.
En tanto, en el este, la situación de la localidad clave de Severodonietsk es “en extremo difícil”, después de que tropas rusas destruyeron un segundo puente y lanzaron un intenso bombardeo contra el tercero y último, informó el gobernador, Sergei Gaidai.
Severodonietsk y Lysychansik, separadas por un río, resisten desde hace semanas los ataques y son las últimas posiciones ucranias en la región de Lugansk.
Gaidai comentó que mientras las fuerzas rusas tomaron la mayor parte de la ciudad, las ucranias siguen controlando una zona industrial y la planta química de Azot, donde se refugian cientos de civiles.
“Nadie puede decir cuántas víctimas han habido en las últimas 24 horas en Severodonietsk, donde continúan los combates”, señaló Gaidai en Telegram.
El representante ruso en la autoproclamada República Popular de Lugansk, Rodion Miroshnik, afirmó que los civiles comenzaron a salir de la planta de Azot, después de que se anunció el inicio de las negociaciones para la evacuación.
Ucrania asegura que hay unas 800 personas escondidas en refugios antibombas bajo la planta Azot, entre empleados y residentes de la ciudad.
La central nuclear de Zaporiyia, en un territorio del sur de Ucrania tomado por las tropas rusas y donde antier se repartieron los primeros pasaportes rusos, restableció la conexión con el Organismo Internacional de la Energía Atómica, anunció el operador ucranio de la planta Energoatom.
El ministro ruso de Educación, Sergei Kravtsov, visitó ayer la ciudad de Melitopol, en Zaporiyia, y proclamó que llegaron “para quedarse”.
En otros lugares de Ucrania, una contraofensiva expulsó a los combatientes rusos de partes de la región sureña de Jersón que tomaron al inicio de la guerra, según el presidente Zelensky.
En Mikolaiv, importante ciudad portuaria del sur de Ucrania, el avance ruso se ha detenido y los combates se han convertido en una guerra de trincheras.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, hizo un llamado a la unidad durante su discurso con motivo del Día de la Patria.
Por otra parte, Rusia ingresó 93 mil millones de euros por las exportaciones de energías fósiles durante los primeros 100 días de la guerra, de acuerdo con un informe del Centro para la Investigación sobre Energía y Aire Limpio, con sede en Finlandia.
Mientras, más de 50 personas fueron detenidas ayer en Rusia durante una jornaa de protesta contra la guerra en Ucrania.