En mayo, el promedio real de los salarios contractuales avanzó 0.47 por ciento, por lo que el poder adquisitivo observó una recuperación luego de que en abril sufrió la caída más pronunciada desde octubre de 2017, revelan estadísticas oficiales.
Durante el quinto mes del año el promedio nominal pactado en las negociaciones de jurisdicción federal fue de 8.2 por ciento, el segundo monto más alto en lo que va de 2022; sin embargo, al descontar el efecto de la inflación, el dato se tradujo en un incremento de 0.47 por ciento, según datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
De acuerdo con el Inegi, en mayo la inflación fue de 7.65 por ciento a tasa anual, monto que aún se encuentra fuera del objetivo del Banco de México, el cual es 3 por ciento con un intervalo de un punto porcentual hacia arriba o hacia abajo.
En mayo se realizaron 271 revisiones salariales, el mayor número que se ha hecho en el año; pero los trabajadores beneficiados sólo fueron 74 mil 276.
El incremento real observado en mayo se colocó como el segundo más alto en lo que va del año y es la tercera recuperación del poder adquisitivo en 14 meses. Antes de mayo, las anteriores ocurrieron en agosto del año pasado con 0.09 por ciento y en marzo reciente con 0.65 por ciento. Los altibajos en las revisiones salariales comenzaron a observarse desde abril del año pasado como consecuencia de la pandemia, que causó altos niveles inflacionarios, pero en los meses recientes esta tendencia se ha agravado por la guerra en Ucrania y la disrupción en las cadenas de suministros.
El último periodo en que el poder adquisitivo de los trabajadores se vio beneficiado ocurrió entre noviembre de 2018 y marzo del año pasado, pues la inflación fue menor que los incrementos salariales en términos nominales. Antes, entre enero de 2017 y octubre de 2018, el poder adquisitivo de los trabajadores resintió la liberalización de los precios de las gasolinas.
En los primeros cinco meses del año 600 mil 660 trabajadores recibieron un aumento salarial promedio de 6.7 por ciento en términos nominales, pero al descontar el efecto de la inflación, el promedio real se ubica en una caída de 0.67 por ciento, según datos de la STPS.
En mayo sólo se realizaron cuatro negociaciones en el sector público e involucraron a 955 trabajadores. El resto ocurrió en empresas privadas y se vieron beneficiados 73 mil 321 empleados. El promedio de los incrementos salariales en el sector privado fue de 8.2 por ciento en términos nominales, pero al descontar el efecto de la inflación se ubicó en 0.53 por ciento real.