México es una de las mejores opciones que hay para un inversionista global en la parte de economías emergentes de América Latina, Europa y Asia, afirma José-Oriol Bosch Par, director general del Grupo Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

En entrevista con La Jornada, el directivo sostiene que, dentro de los mercados emergentes, México sigue teniendo fundamentales sólidos, ya que mantiene el grado de inversión, finanzas públicas sanas y no ha habido un crecimiento exponencial del nivel de endeudamiento.

“Me ha tocado hablar con inversionistas globales y en la parte de mercados emergentes México sobresale frente a sus similares en la región de América Latina, Europa y Asia, quienes están teniendo importantes retos. Debido a lo anterior, ha habido una estabilidad de flujos de inversión muy buena hasta ahora hacia el país”, abunda Bosch Par.

El directivo reconoce que México, desde luego, tiene retos; como la baja tasa de crecimiento económico y la alta inflación.

Explica que las elevadas tasas de inflación en el mundo se gestaron a raíz de la pandemia por los diversos cambios que se generaron por las disrupciones; temas de logística; y se está complicando con una guerra en Europa que afecta a precios de energéticos, metales y granos, por lo que ahora sí no se salva nadie.

“Dentro de estos eventos y riesgos internacionales, México está muy contenido”, destaca Bosch Par.

Las reformas estructurales (medidas que modifican el tejido de una economía y están diseñadas para reforzar y mejorar la capacidad de alcanzar crecimiento potencial de forma equilibrada) son necesarias en todos los países. “En México fue la prioridad, incluso, a nivel mediático; ahora no lo está siendo, pero esos cambios se van a seguir necesitando, independientemente de la administración que venga”.

Bosch Par argumenta que si bien México se ve bien a nivel internacional, también reconoce que es necesario que en el mediano plazo se retome el tema de hacer reformas, implementarlas y que sean las correctas.

“El que México esté creciendo en promedio 2 por ciento es la parte más difícil de explicar, cuando el país tiene una demografía envidiable; una geografía envidiable, por la cercanía con Estados Unidos y el incremento en la parte de logística; el aumento de costos de transportación, etcétera. Además, nuestro principal competidor en la parte comercial con Estados Unidos, que es China, está sufriendo, porque no tiene cercanía con la economía estadunidense”.

“Aun así México sigue siendo muy competitivo, tanto en la parte salarial como en la calidad de mano de obra. Entonces todo esto debería de ayudar mucho para que México creciera a una tasa mucho mayor al 2.0 por ciento”, detalla Bosch.

Añade que para lograr ese crecimiento se necesitan reformas, pero también hay temas de confianza e inversión productiva. Dice que se tienen que ver más niveles de inversión, tanto pública como privada.