Ciudad de México. La pretensión del gobierno mexicano de evitar un incremento abrupto en el precio de la gasolina ha representado un estímulo fiscal de 88 mil 241 millones de pesos a mayo, de los cuales 79 mil 441 millones provienen de importaciones y 8 mil 800 millones de pesos por lo declarado de Petróleos Mexicanos (Pemex), reveló el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

El excedente del petróleo se está usando para el subsidio de las gasolinas, con el objetivo de reducir las presiones inflacionarias.

El estímulo fiscal al 100 por ciento al impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a gasolinas y diésel, otorgado desde marzo de 2022, ha llevado a que el SAT recaude por este concepto (en el que también se engloban bebidas alcohólicas, tabaco o comida con alto contenido calórico) 94 mil 507 millones de pesos menos que en los primeros cinco meses del año pasado.

De acuerdo con el organismo, ante el aumento generalizado en el precio de los energéticos, la recaudación del IEPS de enero a mayo de 2022 presentó una disminución del 54.3 por ciento real (94 mil 507 millones de pesos) en comparación con el mismo periodo de 2021.

Aun con el estímulo, la recaudación total lleva un avance de 101.2 por ciento respecto a lo programado en la Ley de Ingresos de la Federación. Incluso, el crecimiento real de los ingresos tributarios hubiera sido de 10.6 por ciento si no se considerara el IEPS combustibles afectado por el mecanismo de ajuste de precios en los energéticos para abatir la inflación, actualmente en 7.65 por ciento, reportó el SAT.

Por su parte, los estímulos fiscales destinados a beneficiarios de la región frontera Norte, Sur, Chetumal e Istmo, ascendieron a 33 mil 769 millones de pesos en enero-mayo de 2022, lo que representó un incremento real de 7.9 por ciento con respecto al mismo periodo de 2021.

En los primeros cinco meses del año, el volumen de importaciones de gasolinas y diésel fue un 22.5 por ciento menor que en 2018; 25.4 por ciento menos que en el 2019 y 9.2 por ciento menor al de 2020, se detalla en el reporte “Ingresos del gobierno federal enero-mayo, con cifras preliminares”, que elabora el organismo.

“Esta disminución en importaciones se debió principalmente al contrabando técnico y bronco de combustibles. No obstante, en comparación con el 2021, las importaciones de gasolina y diésel se han incrementado en un 3.3 por ciento, en parte a que, desde marzo las cuotas de IEPS por litro se han mantenido en cero, inclusive en ese mismo mes se implementó un estímulo complementario, lo que disminuye los incentivos para la evasión por contrabando técnico”, detalló el SAT.