La bailarina y coreógrafa Cecilia Lugo, quien cuenta con más de 45 años de trayectoria profesional ininterrumpida, fue designada como nueva directora artística del Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac) con el propósito de fortalecer ese espacio como laboratorio coreográfico que involucre a diversas corrientes dancísticas.

El Ceprodac es un organismo impulsado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) que promueve el desarrollo de la danza contemporánea mediante procesos de creación, investigación y experimentación dancística dentro y fuera del país.

En entrevista con La Jornada, Cecilia Lugo expresó que está emocionada, comprometida y con muchas ganas de trabajar para fortalecer la vocación del Ceprodac.

“Estoy sumamente comprometida con este proyecto que es muy importante para mí y para la comunidad artística. Por el momento, me encuentro en un proceso de valorar la vocación del centro para plantear algunas líneas de trabajo para el próximo año, porque éste ya está comprometido”, explicó Cecilia Lugo.

La maestra y gestora cultural que es reconocida a escala nacional e internacional, indicó que los bailarines toman clases de ballet, de contemporáneo y de teatro físico todos los días. “Diario tienen clase y comienzan de manera muy ordenada su preparación técnica y ensayos, porque tenemos función el primero de julio”.

Tres ejes fundamentales de trabajo

Para Lugo, existen tres líneas de trabajo en el centro. La primera es invitar a coreógrafos a que trabajen con los bailarines, porque esa es la vocación fundamental del Ceprodac, y es muy incluyente en cuanto a las estéticas de diversos creadores.

La segunda es visibilizar el repertorio del Ceprodac; es decir, mantener vivo el trabajo de todos los coreógrafos que han colaborado; la tercera línea es trabajar en proyectos que se generen desde el mismo centro.

“Tomando en cuenta eso, la vocación y los proyectos de este centro, me preocupa mucho tener un acervo de las mejores obras que se han producido aquí; es decir, una especie de repertorio de lo mejor que han dejado los coreógrafos en este espacio.

“Es algo ambicioso, lo sé, pero lo vamos a lograr. Estoy conociendo todo y estoy muy comprometida con este proyecto y lo que no sé de cuestiones administrativas estoy aprendiendo y me apoyo en mis compañeros; son un grupo de primera y los chicos están muy bien”, expresó la coreógrafa.

Contar con proyectos propios del centro y tener la posibilidad de que en ese espacio exista uno destinado al acervo del repertorio es algo que interesa a Lugo. “Me parece triste que buenos proyectos, de excelentes coreógrafos, de pronto ya no se vean.

“Debemos mantener un espacio de nuestro trabajo para destinarlo a las obras ya montadas y poder remontarlas o tenerlas en repertorio. No sé cómo lo voy hacer, todavía tengo que pensar en un plan.”

Sobre la formación de los bailarines comentó que nunca terminan de prepararse en diferentes aspectos, como el físico, el intelectual, el emocional y el espiritual. “Esas vertientes las iremos fomentando, enriqueciendo y apoyando, porque tenemos un equipo de maestros muy bueno”.

Una vida dedicada al arte en movimiento

Cecilia Lugo es egresada de la carrera de ballet del Inbal; realizó estudios en Nueva York y en La Habana, Cuba. Tiene licenciatura en estudios latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en artes escénicas por la Universidad de Guadalajara.

Como bailarina, ha formado parte del Ballet Folklórico de México, de la Compañía Nacional de Danza del Inbal y ha sido solista invitada en el Ballet Teatro del Espacio.

En 1986 fundó una de las compañías de danza contemporánea más sólidas e importantes, Contempodanza, la cual, en más de 36 años ininterrumpidos de labor, ha mantenido una estabilidad profesional, inusual en una compañía independiente.

Sus más de 60 obras coreográficas se han presentado en escenarios de México, Perú, Chile, Argentina, Estados Unidos, Canadá, España, Francia, Alemania y República Checa.

Entre los reconocimientos que ha obtenido destacan la Medalla Bellas Artes al Mérito Artístico en 2008; el Grand Prix del New Prague Dance Festival 2008 y 2014 en República Checa; el Premio Guillermina Bravo por trayectoria profesional 2008 en San Luis Potosí, y el Premio Nacional de Danza José Limón por su aportación a la creación coreográfica en México, 2011; en 1986 ganó el Premio Nacional de Coreografía del Inbal.