Madrid. Argelia rectificó ayer el congelamiento de relaciones comerciales con España, luego de que esta nación pidió el apoyo de la Unión Europea (UE) a Madrid en la crisis abierta con Argel. Bruselas advirtió que está dispuesta a “hacer frente a cualquier medida coercitiva” que se tome contra uno de sus estados miembros.

Argel, que ayer reivindicó de nuevo el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, emitió un comunicado a través de su embajada ante la UE, en el que indicó: “la supuesta medida de frenar las transacciones corrientes con un socio europeo sólo existe en la mente de quienes se han apresurado a estigmatizarla”. Añadió: “En lo que se refiere a las entregas de gas a España, Argelia ya ha hecho saber por la voz más autorizada, la del presidente de la República, que seguirá cumpliendo todos los compromisos asumidos”. El Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, y el vicepresidente de Economía de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, advirtieron que las relaciones bilaterales de terceros países con estados miembros individuales del bloque son “parte de sus relaciones con la UE”.

El canciller español, José Manuel Albares, suspendió incluso su participación en la Cumbre de las Américas para pedir ayuda a la UE. España importa más de 40 por ciento de su gas de Argelia, que antier anunció una congelación de su relación comercial con la nación ibérica, como la más reciente represalia contra el gobierno del presidente español Pedro Sánchez, quien hace unas semanas expresó su apoyo a Marruecos en el tema del Sáhara Occidental.

El pueblo saharaui reclama como suyo ese territorio que el reino pretende anexionarse, y exige su derecho a la autodeterminación, postura que defienden no sólo Argel, sino también la Organización de Naciones Unidas.