Washington. El presidente Joe Biden advirtió ayer que las “fuerzas” que estuvieron detrás del asalto al Capitolio en 2021 siguen siendo una amenaza para la democracia de su país.
“Es importante que el pueblo estadunidense entienda lo que realmente sucedió y que entienda que las mismas fuerzas que llevaron (a la insurrección en el Capitolio) el 6 de enero siguen activas hoy”, dijo durante un discurso en Los Ángeles.
Los comentarios del presidente se produjeron después de una explosiva audiencia el jueves en el Congreso, en la que el comité que investiga los episodios de 2021 acusó al ex presidente republicano Donald Trump (2017-2021) de un “intento de golpe” que provocó una violenta invasión al Capitolio, sede legislativa estadunidense.
“La insurrección del 6 de enero es uno de los capítulos más oscuros en la historia de nuestra nación. Un asalto brutal a nuestra democracia, un ataque brutal a las fuerzas del orden, con algunos perdiendo la vida”, puntualizó Biden.
La toma del Capitolio el 6 de enero de 2021 por miles de partidarios de Trump, cuando se debía certificar la victoria electoral de Joe Biden en los comicios de 2020, se saldó con cinco muertos, entre ellos un policía.
El mandatario instó a los estadunidenses a “proteger” la democracia, argumentando que la batalla por la esencia de la nación norteamericana estaba “lejos de ser ganada”. El comité especial de la Cámara para abordar la insurrección está celebrando un mes de audiencias para presentar las conclusiones iniciales de una investigación de un año sobre los sonados disturbios.
Los líderes de la Asociación Nacional de Gobernadores anunciaron que formarán un grupo de trabajo bipartidista para elaborar recomendaciones para frenar los tiroteos masivos, tras la masacre perpetrada en una escuela primaria de Texas.
Conseguir un consenso podría ser una tarea difícil, dado que los gobernadores del país han estado divididos en función de sus líneas partidistas sobre cómo abordar los temas de control de armas y seguridad escolar.