Querétaro, Qro., Alrededor de 170 personas que bloquearon este viernes, por 40 minutos la calle 5 de Febrero para exigir la derogación de la ley que permite la privatización de los servicios de agua potable en la entidad, fueron desalojadas por policías antimotines, con saldo de tres detenidos.
Los manifestantes, entre ellos indígenas de la comunidad de Santiago Mexquititlán y Chitejé de Garabato, del municipio de Amealco de Bonfil, se concentraron desde la mañana afuera de las instalaciones de la Comisión Estatal de Aguas (CEA), que se ubica sobre esa vialidad, la cual es una de las más transitadas, pues confluye con la carretera hacia San Luis Potosí y la México-Querétaro.
Durante la manifestación participaron estudiantes y docentes de la Universidad Autónoma del estado, así como integrantes de 24 organizaciones, colectivos y barrios en defensa de dicho recurso natural, quienes solicitan que se deje sin efecto la ley que regula la prestación de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento en la entidad, aprobada el pasado 19 de mayo en el Congreso local.
Los inconformes señalaron que sus reclamos no han sido escuchados por las autoridades de los distintos niveles de gobierno a 20 días de la publicación de la citada normatividad (21 de mayo) en el periódico oficial La Sombra de Arteaga.
Entre sus demandas consideran necesario generar una nueva iniciativa que garantice el derecho al líquido para todos los sectores vulnerables; la apertura de mesas de trabajo para atender conflictos en comunidades y colonias de los distintos municipios del estado y que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, así como la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro interpongan una acción de inconstitucionalidad.
A partir de las 11 de la mañana, los quejosos leyeron sus peticiones y realizaron varias actividades frente a las oficinas de la CEA, las cuales permanecieron cerradas; después advirtieron que estarían una hora a la espera de que alguien saliera a recibirlos.
Al no obtener respuesta, alrededor de las 13:30 horas cerraron la circulación en ambos sentidos de la vía; tras 40 minutos, arribaron al lugar los elementos estatales, quienes encapsularon a la gente y en medio de gritos y jaloneos arrestaron a tres personas.
La secretaria del gobierno estatal, Guadalupe Murguía Gutiérrez, indicó que los uniformados intervinieron para liberar la zona porque algunos automovilistas que se quedaron varados se bajaban de su vehículo y se confrontaban con algunos de los manifestantes.
Entrevistada en un programa radiofónico local, la funcionaria afirmó que se habían identificado en la movilización personas que provenían de la Ciudad de México, así como grupos vinculados con Morena y Antorcha Campesina, cuyo interés era provocar “desorden social”.
Murguía Gutiérrez aseguró que personal de la CEA sí atendió a los inconformes y les ofreció integrar mesas de diálogo pero, dijo, éstos no llevaban propuestas concretas porque se trataba de gente motivada por sus líderes, “y en vez de presentarse ellos mandan a estas personas y dan las indicaciones para que bloqueen la vialidad”.