Washington. La inflación en Estados Unidos retomó en mayo el ritmo alcista que se había frenado en abril, al situarse en una tasa anual de 8.6 por ciento, lo que supone el mayor incremento de los precios en el país desde diciembre de 1981, informó este viernes el Departamento de Trabajo.
El repunte, mayor a lo esperado, se debe al encarecimiento de los alimentos, que tuvieron un incremento de 10.1 por ciento anual, y de los costos de la energía, que se dispararon 34.6 por ciento anual.
En marzo, los precios crecieron a un ritmo anual de 8.5 por ciento. Sin embargo, el ritmo se frenó discretamente en abril, cuando la tasa anual se ralentizó en dos décimas a 8.3 por ciento.
En términos mensuales, en mayo el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) avanzó uno por ciento, después de la subida de 0.3 por ciento de abril. Analistas esperaban una inflación anual estable respecto de abril y un crecimiento mensual de 0.7 por ciento.
La elevada inflación en Estados Unidos repercute en la economía mexicana, ya que el vecino del norte es el principal socio comercial de México y origen de la mayoría de sus importaciones.