Ana Galindo no es la única beneficiada al ser la primera entrenadora en dirigir una selección varonil en México, pues con esta decisión de la Federación Mexicana de Futbol “empieza a derrumbarse una barrera cultural” en el balompié, aseguró la ex seleccionada Andrea Rodebaugh.
“Las entrenadoras incursionamos en el futbol con la categoría femenil, aunque falta ese salto al varonil, esto puede abrir muchas posibilidades porque convierte en algo natural ver a una mujer dirigiendo a un plantel de hombres”, dijo.
Galindo, ex auxiliar en el América y quien consiguió el pase al Mundial con la selección femenil Sub-17, obtuvo la oportunidad para dirigir al combinado varonil de la misma categoría de manera fortuita, pero al mismo tiempo como un reconocimiento a su trabajo.
Debido a que Raúl Chabrand disputaba con la Sub-21 el torneo Maurice Revello y Alberto Ortiz dio positivo a covid-19, Galindo fue considerada como la mejor opción para asumir las riendas del combinado juvenil para una gira en Japón. La decisión ha sido acertada y en su debut ante Uruguay, Ana consiguió una victoria por 2-0.
“No eligieron a Ana porque no hubiera otra opción, claro que las había, pero se han dado cuenta de su capacidad y por eso la asignaron”, sostuvo Rodebaugh.
La ex técnica de Tijuana consideró que las escuadras juveniles son una ventana importante para normalizar la imagen de las entrenadoras en el futbol varonil.
“Las generaciones van cambiando, ya hay otras perspectivas. Al principio muchas personas pueden ser escépticas, pero cuando vean que sí podemos dirigir a varones, el género pasará a segundo plano, lo importante es la capacidad”.