México ha sido un referente en los Campeonatos Mundiales de Natación en la disciplina de clavados, donde se han ganado 20 medallas (1-7-12), con la única presea dorada de la ahora retirada Paola Espinosa, en Roma 2009.

Sin embargo, el panorama no es nada alentador para el certamen húngaro que comienza el próximo viernes en Budapest (17 junio al 3 de julio). “Esperemos que haya un buen resultado, aunque será muy complicado porque los mejores (del país) no irán”, aseveró Iván Bautista.

El entrenador estará ausente esta vez con parte de su equipo, entre ellos, Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez, bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio en la prueba de sincronizados 10 metros.

Orozco se recupera de una operación en el hombro y Agúndez está programada para ingresar al quirófano por una cirugía en el talón, mientras Iván García sufre de las rodillas y Germán Sánchez aún no sale de sus dolencias.

Se ignora si Carolina Mendoza y Dolores Hernández, cuarto lugar olímpico en la justa japonesa en el trampolín de tres metros, al igual que Aranza Vázquez, Diego Balleza, Andrés Villarreal, Juan Celaya, Randall Willars y Kevin Berlín serán convocados por la Federación Mexicana de Natación (desconocida por su homóloga Internacional) apoyados por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte para acudir a la justa húngara.

En mayo pasado, la Comisión de Estabilización de la FMN avalada por la FINA y respaldada por el Comité Olímpico Mexicano hizo un selectivo en Guanajuato informando que a los ganadores de sus respectivas pruebas se les pagará el viaje, hospedaje y alimentación en Budapest. Fueron seleccionadas la medallista del orbe Viviana del Ángel Peniche (plataforma) y la olímpica Arantxa Chávez (trampolín de uno y tres metros).

En sus respectivas pruebas individuales y sincronizados también quedaron Esmeralda Nery, Natalia Mayorga, Gabriela Gutiérrez, Kevin Muñoz, Yolotl Martínez, Samantha Gutiérrez, Tonatzin Fernández, Arantxa Gutiérrez y Diego García.