Viena. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó ayer que Irán decidió retirar 27 cámaras de vigilancia en sus instalaciones nucleares, lo que puede suponer un “golpe fatal” en las negociaciones para resucitar el acuerdo de 2015 sobre el programa nuclear iraní.
Teherán informó al organismo de la ONU sobre la retirada de estas 27 cámaras como respuesta a una resolución promovida por los países occidentales crítica con Irán, indicó el OIEA.
“Esto, por supuesto, plantea un serio desafío a nuestra capacidad para seguir trabajando allí”, dijo el director general del OIEA, Rafael Grossi, en conferencia de prensa en la sede del organismo en Viena.
Con estas cámaras, el OIEA verifica y controla el cumplimiento de los compromisos adquiridos por Irán en el acuerdo de Viena de 2015, por el que Teherán limitaba sus actividades nucleares a cambio de un alivio de las sanciones internacionales.
El acuerdo está en punto muerto desde que el entonces presidente Donald Trump retirara unilateralmente a Estados Unidos del pacto en 2018 y restableció las sanciones contra Teherán.
Desde hace un año, la capital austriaca acoge negociaciones para tratar de salvar el pacto reintegrando a Estados Unidos.
En una declaración conjunta, Alemania, Francia y Reino Unido pidieron a Irán que ponga fin a “la escalada nuclear” y acepte “de toda urgencia” el acuerdo que está en la mesa desde marzo.
También condenaron la decisión de Teherán de retirar las cámaras.