Monterrey, NL. Cuatro meses después de la muerte del menor Ángel Manuel Moreno en el Centro DIF Fabriles, el caso no ha sido esclarecido, por lo que la Red por los Derechos de la Infancia en México exigió a las autoridades investigar a fondo. En una conferencia virtual, integrantes de esa agrupación cuestionaron que aún haya muchas dudas sobre el deceso del adolescente de 14 años. Las autoridades informaron que el menor falleció por un problema estomacal, pero organizaciones acusan que sufría de maltrato. Tania Ramírez, representante de la red, consideró que se requiere una “investigación profunda” que señale a los responsables de su fallecimiento y, sobre todo, que “se esclarezca si efectivamente el menor sufrió malestar estomacal o si hubo algún tipo de violencia en su contra”. Si se trató simplemente de lo primero, “también es una gravísima omisión del Estado, en este caso de las autoridades de Nuevo León: un niño que está bajo la protección de una institución no debe morir en esas circunstancias”, sentenció. Ángel murió el 9 de febrero y su cadáver fue cremado de inmediato.