Ciudad de México. Grupo Aeroméxico, que opera la línea aérea mexicana más grande del país, convocó a una asamblea extraordinaria de accionistas para discutir la cancelación del registro y del listado de sus acciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

A través de un comunicado, el Consejo de Administración y Comité Ejecutivo de la firma convocaron a asamblea que se realizará el próximo 27 de junio para analizar la cancelación de la inscripción de las acciones representativas de su capital social ante el Registro Nacional de Valores.

Como consecuencia, Aeroméxico también solicitará su salida del mercado de valores, en el cual está inscrito desde el 14 de abril de 2011.

Grupo Aeroméxico comentó que esta acción forma parte de las obligaciones asumidas en su plan de restructuración, el cual surtió efecto desde el 17 de marzo pasado.

“Dicho proceso de cancelación del registro de acciones y del listado de las mismas, es parte de los acuerdos alcanzados por Aeroméxico con sus otrora acreedores e inversionistas, hoy accionistas de la compañía”.

La empresa señaló que en caso de ser aprobada la cancelación del registro en el mercado de valores, solicitará a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) la autorización para lanzar la oferta pública de adquisición de acciones.

Anotó que como parte de sus obligaciones asumidas en el Convenio de Derechos de Registro (RRA, por sus siglas en inglés) la firma debe presentar una simple declaración de potencial registro de sus acciones ante la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC) a más tardar el 30 de diciembre de este año.

Hasta el mediodía las acciones de la empresa en la BMV se mantuvieron en un precio de 240 pesos.

Debido a los efectos de la pandemia del covid-19 en la industria de la aviación, en 2020 tuvo que acogerse al proceso de restructura bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.

En diciembre pasado el precio de las acciones de Aeroméxico se desplomaron luego de que informó sobre los avances del plan de restructuración, pues algunos de sus acreedores se oponían a aceptarlo.

La situación en ese momento se complicó pues debido a la cuarta ola de covid, causada por la variante ómicron, la empresa se vio obligada a cancelar vuelos por la falta de personal.