Después de descubrir en 1989 Marxismo y ‘Antropología’ (MyA), de György Márkus (GM, Grijalbo 1973/1985, excelente traducción del alemán de Manuel Sacristán), en mi opinión una de las obras de pensamiento marxista crítico más importantes del siglo XX, injustamente poco conocida y, por tanto, poco influyente, durante muchos años pensé que era un seguidor solitario de Márkus. En la 1ª década de este siglo conocí el libro Culture and Enlightenment. Essays for György Markus. ( Cultura e ilustración. Ensayos por GM, Ashgate, Gran Bretaña, 2002) editado por John Grumley, quien es profesor de filosofía en la Universidad de Sídney, Australia, donde Márkus vivió y fue profesor de filosofía desde 1978, después de haberse visto forzado a exiliarse –junto con Agnes Heller y otros del círculo cercano a György Lukács, fallecido en 1971– por el totalitarismo ‘socialista’ húngaro. Márkus falleció en octubre de 2016. Al leer la Introducción de Grumley me percaté que éste, su ex alumno, lo admiraba todavía más que yo, como se aprecia en lo que ahí escribió:
“Es un gran contador de cuentos. Sus cuentos son sobre la historia de la filosofía. Urde sus narrativas con un conocimiento impar de la historia de la filosofía y la cultura, y con un ojo agudo para las distinciones y matices filosóficos. Goza las paradojas, pero nunca es frívolo. No hay nada que disfrute más que problematizar distinciones clave, excavar su historia oculta, exponer sus tensiones secretas y sus inconsistencias definitivas. En particular, disfruta ser capaz de mostrar que los filósofos contemporáneos no son tan astutos ni tan originales como a veces les gusta creer. Quiere conjurar la perplejidad, sacudir nuestras preconcepciones y complacencias, pero finalmente nos deja un poco más sabios que antes.”
Pero seguía pensando que yo era el único admirador de Márkus centrado en MyA, porque Grumley, ni ninguno de los colaboradores del libro (que incluyen a Agnes Heller y a Nancy Fraser), se refieren a esta obra, en gran medida porque desde el título se aprecia que la antropología filosófica de Márkus no estaba en la mira. El propio Márkus se distanció de MyA, que escribió en 1964-1965 (a los 30 años) y se dedicó al tema de la cultura, lo que se refleja en el monumental libro (666 pp.), su último, que publicó en 2011: Culture, Science, Society. The Constitution of Cultural Modernity. ( Cultura, ciencia, sociedad. Constitución de la modernidad cultural, Brill, Holanda) que contiene 21 ensayos de Márkus escritos, todos menos uno (sobre las ideas estéticas del joven Lukács), en Australia, a partir de 1980. Pero con motivo de la redición en inglés (con una introducción de Hans Joas y Axel Honneth) de Marxismo y Antropología en 2014 por Modem-Verlag (New South Wales, Australia), Aaron Jaffe (de la Escuela Juilliard, Nueva York) escribió en 2015 un artículo en la importante revista de pensamiento crítico Thesis Eleven, cuyo título en español sería: “Valor crítico de la antropología filosófica de György Márkus: Releyendo Marxismo y Antropología. El concepto de ‘esencia humana’ en la filosofía de Marx”. Por cierto, la presencia (en húngaro, idioma en que fue escrito, en 1971, y en inglés, ediciones de 1978 y 2014) o ausencia (en alemán, 1981, y en español) del subtítulo de MyA parece inexplicable. El artículo, desde el título, está dedicado a MyA y, en particular a la redición en inglés. Por fin tuve evidencia publicada de que alguien más admira MyA. Subrayo publicada porque mucho antes, Libardo Sarmiento, economista y filósofo colombiano, a quien debo mi encuentro con MyA me lo recomendó, señal de su valoración positiva. Trabajaba en Bogotá en el proyecto del PNUD para la superación de la pobreza en América Latina, interactuaba con Libardo, del equipo de pobreza nacional de Colombia, y él me recomendó el libro que cambió mi visión del ser humano. Recientemente, Libardo publicó Ontología humana crítica (Ediciones desde abajo, Bogotá, 2016) en el cual retoma tesis centrales de MyA. Mi universo de conocidos seguidores de MyA pasó a ser la mancuerna Jaffe-Sarmiento. Más recientemente (2019), Routledge (Londres y Nueva York) publicó el libro Critical Theories and the Budapest School. Politics, Culture, Modernity, dedicado a la memoria de György y María Márkus (su esposa, socióloga, fallecida en 2017) que contiene ensayos de Grumley, Jaffe, de János Kis, de la Universidad Central Europea en Budapest, de Jonathan Pickle y de John Rundell (los editores del libro que también escriben la presentación) y de muchos más. En la Introducción, J. Pickle y J. Rundell dicen que los 16 contribuidores a la obra son líderes académicos sobre la Escuela de Budapest y la teoría crítica. Ante el libro y mi lectura del capítulo 1 de P. Beilharz, que se pregunta qué es la Escuela de Budapest y si existió algo como la Escuela de Budapest, y el de Pauline Johnson titulado “Aprendiendo de las mujeres de la Escuela de Budapest” (sobre todo Agnes Heller y Maria Márkus) tuve una fuerte percepción: la Escuela de Budapest está viva. Y sentí la necesidad de formar parte del grupo que claramente se ha estado constituyendo. Leí con todo cuidado el ensayo de Aaron Jaffe (“El poder crítico de las necesidades. El potencial radical en la antropología filosófica de Márkus y Heller”) que primero aborda MyA, poniendo énfasis en la alienación y vinculándolo constantemente con el libro colectivo de Ferenc Feher, Agnes Heller y György Márkus “Dictadura sobre las necesidades” que en español se publicó, con el título desorientador de Dictadura y necesidades. Enseguida aborda el libro de Heller La teoría de las necesidades en Marx y concluye analizando la contribución de Márkus a Dictadura sobre las necesidades. Él escribió la 1ª parte del libro que analiza “las teorías sobre las sociedades como la soviética, su economía y su estructura de clases”. Jaffe apunta que Márkus clarificó ahí la dificultad –incluso la imposibilidad– de articular las necesidades individuales, así como las necesidades sociales alienadas en los ‘socialismos’ de Europa del este. La alienación del individuo, de varios segmentos de las clases trabajadoras y burocráticas, y del todo social respecto de su potencial autodirectivo requería la superación democrática de la élite corporativa dominante. “La sociología empírica de Márkus, continúa Jaffe, proveyó una manera de encarnar la antropología filosófica de Marx y destacó que algo similar a las necesidades radicales existe aunque no sean sentidas conscientemente o no sean organizadas como fuerza revolucionaria”. Para cerrar el círculo, vuelvo al artículo de Jaffe sobre la redición de MyA. El artículo tiene tres partes, en la primera describe algunos elementos, que considera centrales, de MyA, altamente coincidentes, salvo por algunos énfasis, con mi lectura. En la segunda sección, analiza el buen momento de la redición de MyA y su importancia. En la tercera critica lo que considera un error de la introducción de Honneth y Joas que otorga un peso exagerado a la semilla del potencial de la especie. Es un asunto por discutir. En la misma categoría de algo por discutir, es lo que señala Jaffe en la 4ª sección donde critica la supuesta centralidad en el individuo del análisis de Márkus sobre la alienación, en menoscabo de la alienación social o colectiva. Expreso mi beneplácito por el surgimiento de una corriente de pensamiento que renueve la Escuela de Budapest y revalore y desarrolle el pensamiento de Márkus. ¡No estoy solo!