La reducción de las tarifas eléctricas por el inicio de la temporada de calor en el norte del país contribuyó a que la inflación disminuyera en mayo, después de tres meses consecutivos de aumentos, de acuerdo con información oficial. No obstante, se mantuvo por encima de las expectativas de los analistas económicos.
En mayo pasado, los precios de la canasta de consumo básico, los que más impacto tienen en la mayoría de los hogares, especialmente en los de menor ingreso, tuvieron un incremento de 8.22 por ciento, medio punto porcentual más que la inflación general.
Este jueves, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que mide la inflación, creció en mayo 0.18 por ciento respecto del mes previo. Con este registro, la inflación general anual se ubicó en 7.65 por ciento, el segundo nivel más alto desde enero de 2001.
Los precios de la electricidad tuvieron una disminución de 20.36 por ciento en mayo comparado con abril, debido al inicio del programa de tarifas eléctricas de temporada cálida en Mexicali, Ciudad Juárez, Culiacán, Chihuahua, Hermosillo, Matamoros, Colima, La Paz, Huatabampo, Ciudad Jiménez y Esperanza, reportó el Inegi.
“La elevada inflación sigue al acecho y el dato de mayo muestra que será difícil hablar de un punto de inflexión a corto plazo. En su lugar, pensamos que, si no se presentan grandes eventos disruptivos en los próximos meses, las tasas más altas se registrarán hacia finales del tercer trimestre del año, cuando la inflación podría acercarse a niveles de 8 por ciento anual”, dijeron analistas de Monex.
La inflación lleva 15 meses por encima del objetivo del Banco de México, que es de 3 por ciento, con un rango de variación de un punto porcentual hacia arriba o abajo. Fue en febrero de 2021 la última vez que esta tasa promedió el rango del banco central, al ubicarse en 3.76 por ciento.
La inflación deteriora la capacidad de compra de los salarios y afecta en mayor medida a las familias de menor ingreso, que son las que dedican una gran proporción de sus recursos a la compra de alimentos.
Según el Inegi, entre los productos que tuvieron un mayor aumento de precio en mayo estuvieron el aguacate, con una alza de 19.13 por ciento mensual; la naranja, 19.93; papa y otros tubérculos, 12.09, y jitomate, con 8.41 por ciento.
A su vez, detalló, junto a la electricidad, los productos con precios a la baja fueron el limón, que cedió 37.68 por ciento; cebolla, con 20.61; chile serrano, 16.58, y pepino, 10.96 por ciento.
“Más allá de los aumentos en los precios de algunos productos agrícolas, no encontramos grandes sorpresas en las cifras de inflación del mes de mayo. Eso no quiere decir que las presiones generalizadas hayan disminuido”, dijeron analistas de Citibanamex.
“La inflación se moderará en los próximos meses, por una alta base comparativa y sujeto a que se empiecen a desvanecer algunas obstrucciones en la oferta”, dijo Alejandro Saldaña, economista en jefe de Ve por Más.
La inflación en mayo tuvo una ligera desaceleración, pero continúan al alza los precios en los productos de la canasta básica, lo que impacta más a los trabajadores de bajos ingresos, aquellos que perciben menos de tres salarios mínimos.
La tendencia en el índice de precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas “no se ha desacelerado”, a tal grado que contribuyeron en 3.4 puntos a la inflación general de mayo, explicó en entrevista.
(Con información de Jared Laureles)