Inspirado en bateristas de rock como Travis Barker de Blink 182 y Álex González de Maná, Francisco Paquito Aranda se decidió por las baquetas y los tambores desde los 14 años en su natal San Luis Potosí y a los 16 ya andaba de gira con diferentes agrupaciones. En 2018 decide radicar en Los Ángeles para disfrutar de una beca en el California College of Music. Es allí, en Studio Citie, donde Oliver Sandino le propone musicalizar el cortometraje Crimson’s Cabaret, filme exhibido en el circuito de Festivales Internacionales de Cine; ha recibido nominaciones en Niagara Falls International Short Festival, Venice Shorts y Guanajuato Experimental Film Festival 2021, Festival Internacional de Cine de la India Birsamunda 2022 y el Festival Internacional de Cine de Cannes 2021, donde recibió el galardón como Mejor Película Experimental.
Sobre la experiencia de su participación en Crimson’s Cabaret, Paquito cuenta: “Cuando escuché el nombre de la película me causó mucha intriga, porque antes de saber su nombre, ya había visto las escenas que están basadas en escenas de baile y expresión, entonces entendí que el nombre –Crimson’s Cabaret– sí está muy relacionado con la dinámica de la película y tiene detalles un poco locos, pero sin duda, me inspiró para crear algo diferente. Es mi primera experiencia de musicalizar y formar parte de un cortometraje. También me inspiré mucho en lo que hace Antonio Sánchez en Birdman. Por ahí me fui, en lo experimental, literal en la batería. Cuando me mudé a Los Ángeles, Antonio fue una persona que me guió mucho al enfoque que le tenía que dar a mi carrera. Él ha sido un amable mentor durante estos años”.
La cercanía profesional con el reconocido baterista fue un apoyo tácito para el desarrollo de las piezas ejecutadas por Paquito en la película, dice el músico potosino. “Para esto, en mi batería toqué con dos tarolas y le agregué distintos accesorios de percusión, un jam block, cencerros, platillo trx. Para la toma del solo, al final, hice algo que se le llama ‘elegir un motivo’ que es como una frase; lo escogí y tiene que crecer de intensidad, enfatizarla. Hacerla más presente. Utilicé todos los tambores de mi batería para ese segmento. Empiezo con muy pocas notas y luego aumento la velocidad, porque cuando empieza el baile, es con movimientos muy lentos, se acercan unos a otros; entonces hay que enfatizar esa lentitud y, luego, cuando ya están en el éxtasis del baile, en el momento más intenso, tengo que reventar y apoyar todos esos movimientos”, indica.
El resultado de este trabajo se ve reflejado en la trayectoria que ha tomado Crimson’s Cabaret. Así lo expresa Paquito: “No esperaba que el cortometraje estuviera en los festivales, nosotros lo hacíamos por amor al arte, porque Oliver, el director, es un chamaco, tiene 24-25 años. Lo hicimos por amor, por crecer, así lo tomé cuando él me lo ofreció. Como una oportunidad de crecimiento”. Como remate, el baterista confiesa “pero, me llena estar de gira. Mi amor es estar en el escenario.” recalca.