La extorsión a dueños de negocios en la Ciudad de México aumentó 2.3 por ciento en el primer trimestre con respecto al mismo periodo del año pasado, informó el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) de la Ciudad de México, Jesús Rodríguez Cárdenas.

Ayer, en conferencia de prensa conjunta con el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, el representante empresarial dio a conocer las cifras que la Canaco tiene de los resultados de las encuestas que realizó entre sus agremiados, de los cuales 11.9 por ciento manifestaron que fueron víctimas de cobros por derecho de piso.

Expuso que las alcaldías con mayor recurrencia de este delito son Venustiano Carranza, con 17.9 por ciento; Iztacalco, 13.6, y Gustavo A Madero, 12.1 por ciento, donde grupos llegan a los negocios y se hacen pasar por miembros de cárteles para cobrar de mil a 5 mil pesos semanales; no obstante, hubo casos de hasta 10 mil pesos.

Además de este delito, también sufrieron asaltos y robos conocidos como cortinazo y hormiga, principalmente en las alcaldías Cuauhtémoc, Iztapalapa y Azcapotzalco.

Ante esa situación, los dueños de los negocios, indicó Jesús Rodríguez, han invertido 12 millones de dólares en diversos elementos para brindar seguridad y proteger sus comercios.

El jefe de la policía, Omar García Harfuch, manifestó que ante este incremento de delitos, se implementará una estrategia en las alcaldías de mayor incidencia con personal especializado y seguirán las detenciones de los grupos criminales dedicados a la extorsión.

Por otra parte, García Harfuch reconoció que la operación de cárteles en la capital del país es de hace varios años. Manifestó que los grandes decomisos de droga que han realizado autoridades federales y de la fiscalía capitalina son del cártel del Noreste, debido a que la ciudad representa un gran mercado de consumidores para todos estos grupos.

Expuso que donde más habitantes haya, siempre será atractivo para los cárteles, y no es por la venta, sino porque al tener autopista y carretera también es un “centro de distribución” que les permite moverse a diferentes puntos del país.

Los cárteles, aclaró, no están en la ciudad en “busca de un control territorial; ellos lo que buscan son zonas de confort, casas donde puedan pasar desapercibidos y para el almacenamiento”, donde se han realizado los decomisos.