Morelia. Ante el agotamiento de pozos profundos y de manantiales, así como la irregularidad en las precipitaciones pluviales en todo Michoacán, particularmente en el municipio de Morelia, el gobierno del estado construirá en este sexenio, que inició el 15 de octubre de 2021, dos presas al sur de Morelia, aprovechando la cuenca del Río Chiquito.

El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla informó que el proyecto está en una primera etapa dónde se realizarán los estudios de pre-factibilidad para luego solicitar los permisos necesarios ante las instituciones naturalistas del gobierno federal.

Las presas se ubicarían en la tenencia de Jesús del Monte y la otra de nombre Coronillas, en la parte conocida como Filtros Viejos cerca del ejido Ocolusen, lo que ayudaría a evitar inundaciones al captar agua en temporada de lluvias, “además se busca no entorpecer el medio ambiente para que siga siendo un pasaje que familias y deportistas puedan seguir visitando”, comentó Ramírez Bedolla.

El gobierno del estado junto con la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) realizarán los estudios correspondientes que estos podrían tardar entre seis y ocho meses.

La presa Jesús del Monte tendría una capacidad aproximada al millón 422 mil metros cúbicos y Coronilla 3 millones 385 mil metros cúbicos.

Las dos presas servirían para abastecer de agua potable a Morelia cuando sea necesario; serviría para controlar las avenidas, es decir la enorme cantidad de agua que llega a bajar con lluvias copiosas que en ocasiones provocan inundaciones en Morelia al margen de los ríos Grande y Chiquito.

Serviría para recargar el acuífero; además se podría promover actividades recreativas y apoyaría la conservación del medio ambiente.

Ha habido ecologistas que se oponen al proyecto, incluso desde hace una década hubo la intención de construir las presas, pero finalmente no se pudo concretar.

Al respecto, Getulia Maycotte Cincire, dirigente de la organización ambientalista Amigos del Lago de Cuitzeo, señaló que, si se construyen las presas, sería el fin de este cuerpo de agua, que, periódicamente se seca totalmente en más del 60 por ciento de su superficie que abarca 40 mil hectáreas.

Dijo que desde hace tres años, la pérdida total de agua en la mitad de su superficie ha provocado tolvaneras y enfermedades a los habitantes de Cuitzeo, Copándaro, Chucándiro y Huandacareo, sin contar que prácticamente se acabó la actividad pesquera.

Dijo que la zona montañosa del sur de la capital michoacana, donde se ubican las tenencias de Santiago Undameo, San Miguel del Monte y Jesús del Monte, el escurrimiento de agua pluvial ha abastecido a este lago de Cuitzeo durante miles de años del vital líquido, a través de los ríos Grande y Chiquito.

Sostuvo que la degradación del lago de Cuitzeo se debe a factores como la sobreexplotación del agua que se utiliza para el riego agrícola del Valle Morelia-Queréndaro; aunado al consumo de aproximadamente un millón de habitantes de Morelia, que se abastece del líquido de la presa Cointzio; la desmedida deforestación en toda la zona de Altozano y de los montes vecinos donde prolifera el cambio de uso de suelo, así como el cambio climático.

El periodo de lluvias del año pasado fue abundante, no se alcanzó a secar totalmente la parte poniente del lago, como ha ocurrido en las tres últimas décadas, y representa aproximadamente el 50 por ciento del total del embalse.

Sin embargo, 2020 y los primeros cuatro meses de 2021 fueron catastróficos, porque por primera vez, no solo se secó totalmente la parte poniente de lago –tomando como referente el puente de acceso a Cuitzeo- sino también miles de hectáreas de la parte oriente del lago, que desde hace décadas no se secaba.

En tanto, el secretario de Medio Ambiente del gobierno de Michoacán, Alejandro Méndez, señaló que los proyectos para la construcción de dos presas en el sur de Morelia están sujetos a los resultados que arrojen los estudios de factibilidad ambiental, ecológica, social y económica.

“Se está realizando estudios de pre-factibilidad y explorando el lugar exacto donde se pondrían. Se tienen que tomar en cuenta aspectos geo-hidrológicos, flora y fauna”, indicó el funcionario estatal.