Washington. La riqueza de los hogares estadunidenses disminuyó por primera vez en dos años en el primer trimestre de 2022 a 149.3 billones de dólares, ya que una caída en el mercado de valores contrarrestó los aumentos de los precios de las viviendas, mostró el jueves un informe de la Reserva Federal (Fed).
El patrimonio neto de los hogares bajó en más de 500 mil millones desde un récord de 149.8 billones de dólares a fines del año pasado.
El descenso fue generado por una pérdida de tres billones de dólares en el valor de las acciones de empresas, mientras que los inmobiliarios subieron otros 1.7 billones de dólares.
Fue la primera caída de la riqueza de los hogares desde el primer trimestre de 2020, cuando el inicio de la pandemia de coronavirus sacudió a los mercados financieros y provocó una breve pero profunda recesión.
Aun así, el informe mostró que los balances generales de los hogares se mantuvieron saludables durante los primeros tres meses del año, unos 32.5 billones de dólares por encima de los niveles previos a la pandemia, y parecía probable que continuaran respaldando la fortaleza en el gasto del consumidor frente a la elevada inflación.
Suben solicitudes de ayuda por desempleo
El Departamento de Trabajo informó el jueves que el número de estadunidenses que presentó nuevas solicitudes de subsidio de desempleo aumentó más de lo esperado la semana pasada, pero se mantuvo en un nivel consistente con un mercado laboral ajustado.
Las solicitudes iniciales de prestaciones estatales por desempleo aumentaron en 27 mil, a una cifra desestacionalizada de 229 mil, en la semana terminada el 4 de junio. Los economistas sondeados por Reuters habían previsto 210 mil solicitudes.
Las solicitudes de subsidio por desempleo se han mantenido en un rango estrecho desde que se desplomaron a un mínimo de 53 años de 166 mil en marzo. Han caído desde un máximo histórico de seis millones 137 mil en abril de 2020.
Aunque hubo reportes sobre congelaciones en las contrataciones en algunas empresas o la contemplación de despidos en previsión de una recesión para el próximo año, la demanda de mano de obra sigue siendo fuerte, con 11.4 millones de puestos de trabajo vacantes a finales de abril.
La Fed está endureciendo la política monetaria para enfriar la demanda, incluida la laboral, en su lucha contra la alta inflación; se espera que suba su tasa de interés otros 50 puntos básicos el próximo miércoles y se prevé un alza adicional de medio punto porcentual en julio.