Nueva York. Los precios del petróleo hicieron una pausa este jueves en su vertiginoso ascenso, debido a una toma de beneficios, pero siguen cerca de máximos de tres meses.
En ese contexto, la mezcla mexicana de exportación retrocedió 30 centavos y cerró en 115.98 dólares el barril, de acuerdo con el precio publicado por Petróleos Mexicanos (Pemex).
La tendencia del crudo mexicano estuvo en sintonía con el comportamiento de los referentes internacionales, que también se replegaron ligeramente, en parte también por un nuevo confinamiento en Shanghái, pero las fuertes subidas de los productos refinados contribuyeron a un contexto alcista para el crudo.
Los contratos del Brent para entregar en agosto bajaron 51 centavos a 123.07 dólares el barril, mientras el crudo estadunidense West Texas Intermediate para entregas en julio perdió 60 centavos a 121.51 dólares el barril.
Los precios del petróleo han subido de forma constante durante los dos últimos meses, impulsados por las grandes subidas de los precios de los productos refinados, debido a la escasa oferta de refinación y el aumento de la demanda.
En todo el mundo, las refinerías han cerrado instalaciones y la capacidad es escasa también debido a la reducción de la actividad en Rusia, el mayor exportador mundial de crudo y combustible, tras la invasión a Ucrania.
Las existencias de gasolina en Estados Unidos bajaron inesperadamente la semana pasada, según datos del gobierno, lo que indica la resistencia de la demanda por este combustible durante la época del año de mayor consumo, a pesar de los elevados precios.
El precio de la gasolina alcanzó este jueves un nuevo récord en Estados Unidos y roza los cinco dólares por galón (3.78 litros), algo que nadie se atrevía a mencionar hace apenas unos meses.
Los precios no se han visto en absoluto aliviados por los 7.3 millones de barriles provenientes de las reservas estratégicas que la administración de Joe Biden vertió al mercado sólo la semana pasada, un récord histórico.
La demanda de cuatro semanas en Estados Unidos se situó en torno a los 9 millones de barriles diarios, apenas uno por ciento por debajo del nivel de 2021.
Estados Unidos y otros países han liberado reservas estratégicas, pero su efecto ha sido limitado hasta ahora, ya que la producción mundial de crudo aumenta muy lentamente.
“Creo que los precios más altos de la energía estarán aquí durante el resto del año, a menos que veamos algún avance que permita que una cantidad significativa de crudo vuelva al mercado”, dijo Andrew Lipow, presidente de Lipow Oil Associates en Houston.
Los refinadores no han podido seguir el ritmo de la demanda. Estados Unidos está cerca de su máxima capacidad de procesamiento, mientras que China ha mantenido a las refinerías fuera de servicio debido a las restricciones relacionadas con el covid.