Lograr que la flauta en el continente americano cuente con “un repertorio propio, original, actual y de alta calidad” es un proyecto esencial para el mexicano Alejandro Escuer, quien ha asumido tal empeño como “uno de los hilos conductores centrales y constantes” de su carrera.
Así lo prueban las 200 obras que ha estrenado desde hace tres décadas para la dotación de Ónix Ensamble, grupo fundado y dirigido por él, así como los ocho estrenos que ha hecho de conciertos para flauta y orquesta de compositores de este continente, a los cuales se sumaron otros tres en 2022. De forma paralela, trabaja con el repertorio para flauta y cuarteto de cuerdas, que “es una combinación hermosa y de la que casi no hay obras.
“Mi legado será dejar ese repertorio y la interpretación del mismo para generaciones futuras”, resaltó el flautista en entrevista con motivo de la aparición de Flow, la primera de las tres producciones discográficas que lanzó como parte de los festejos por los 25 años de aquella agrupación, las otras dos se estrenaron en marzo y abril pasados.
El álbum, editado por Urtext Digital Classics dentro de la colección Solistas de Ónix, está compuesto por cuatro de esos ocho conciertos para flauta y orquesta.
Es una derivación del proyecto Flauta y orquesta XXI, emprendido hace dos décadas por Alejandro Escuer poco después de que, al buscar qué tocar en la inauguración del 40 Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez, en 2000, se percató de que el repertorio de origen mexicano y del resto de América para esa combinación era muy escaso.
Así, de la mano de varios compositores, forjó el nacimiento de nuevos conciertos de ese tipo, los cuales configurarán un corpus significativo cuya identidad continental empieza a ser una realidad, sostuvo Ecuer.
“No soy el único que ha comisionado obras –está también Marisa Canales–; sin embargo, me enorgullece que se esté armando a nivel continental, con autores de México, Canadá y Estados Unidos, y eventualmente se integrarán de Colombia y Argentina para, poco a poco, hacer un catálogo importante de conciertos espectaculares en términos de calidad artística y de originalidad.”
Según el flautista, el público está muy acostumbrado a los conciertos de orquesta para piano y para violín, pero muy poco a los de otros instrumentos. Subraya que la flauta tiene mucho por ofrecer, al ser muy expresiva, con grandes posibilidades dramáticas, técnicas y emotivas.
“Es uno de los instrumentos más versátiles en el universo de la música en cuanto a técnicas extendidas y nuevos sonidos, además de ser el más primitivo, después de la percusión y la voz humana. Todas las culturas tienen ocarinas, silbatos y flautas de barro, de madera o carrizo. Ha sido parte de la evolución y la historia del ser humano; es lo más cercano a la voz humana y a la respiración.”
Sobre Flow, precisa que está integrado por piezas de los estadunidenses David Dzubay y Joseph Schwantner, el canadiense Michael Matthews y el mexicano Hebert Vázquez, grabadas de los estrenos en vivo y sin editar, por lo que puede apreciarse la emoción de cuando se tocaron por vez primera.
“Cada obra muestra la riqueza musical de nuestras latitudes, distinta y frecuentemente más abierta y flexible que su contraparte europea, desafiando las tendencias académicas y demostrando que la música puede ser de gran factura técnica y a la vez contemporánea y expresiva.”