Agentes de investigación de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) decomisaron 300 kilogramos de droga, uno de los más importantes en la presente administración, durante el cateo de 10 inmuebles en los que fueron detenidos seis integrantes de una célula delictiva presuntamente ligada al cártel de Sinaloa, que opera en Morelos, Guerrero, Nuevo León, Coahuila y la capital.
Ese grupo, con presencia en las alcaldías Tlalpan, Coyoacán, Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, traía la droga desde Sudamérica al estado de Chiapas, desde donde era transportada en vehículos con compartimientos ocultos a la Ciudad de México, y de aquí hacia Nuevo León y Coahuila.
Los automotores eran vendidos en diversos lotes ubicados en la ciudad, lugares que posiblemente tenían la finalidad de almacenar los narcóticos para su distribución y de realizar lavado de dinero con las ganancias obtenidas por el trasiego de la mercancía, indicó la fiscalía.
Se confiscaron 330 paquetes forrados con cinta canela que contenían presunta cocaína y 190 con posible mariguana durante el operativo efectuado la madrugada de ayer, con apoyo de personal del Centro Nacional de Inteligencia y de la Secretaría de la Defensa Nacional.
La ejecución de los mandamientos judiciales en 10 inmuebles ubicados en Coyoacán, Xochimilco, Tlalpan y Gustavo A. Madero permitió la detención de Juan Manuel, alias Juanito, presunto líder y socio mayoritario de la célula.
Labores de inteligencia señalan que este sujeto era el encargado de introducir narcóticos desde Sudamérica y organizaba reuniones con líderes de otras células para acordar su distribución y venta en la Ciudad de México, Coahuila y Nuevo León.
Además, fueron detenidos Kumen N, quien presuntamente distribuía la mercancía a compradores, la entregaba a consignación a colaboradores y fungía como el operador financiero de dicha célula; Carlos Alejandro, Shagui, dedicado a la compra y venta de narcóticos, así como Concepción N.
Otros detenidos fueron Marco N, apodado Pandilla, quien posiblemente utilizaba un lote de autos para almacenar y distribuir narcóticos, y Alejandro N, otro presunto jefe de la célula con operaciones en Milpa Alta y Xochimilco.