En Ciudad Universitaria (CU) los problemas de seguridad que el estudiantado identifica como más preocupantes son el acoso, la violación, las lesiones y el secuestro, pero a pesar de la inquietud que generan dichos temas, las denuncias que interponen las víctimas son muy pocas.
Así lo reveló el informe Espacios de confianza en Ciudad Universitaria, según el cual las mujeres se sienten menos seguras que los hombres al transitar por las diversas áreas de CU, y entre las zonas que perciben como sitios “de malestar” se encuentran las escuelas y facultades, además de los campos deportivos.
Durante la presentación del estudio –elaborado con base en nueve talleres donde participaron más de 120 estudiantes, académicos, trabajadores y comerciantes–, la investigadora Julie-Anne Boudreau, coordinadora del proyecto, detalló que la sensación de confianza en un entorno no depende estrictamente de la seguridad que brinden las autoridades, sino de las interacciones entre los usuarios de dicho espacio.
En ese contexto, detalló que entre las zonas consideradas de mayor confianza por los participantes en la encuesta (40 por ciento de las respuestas totales) se encuentra el Centro Cultural Universitario y la Reserva Ecológica, así como los sitios que tienen un uso “comunal” o de mayor tránsito, como las llamadas “islas”.
En contraposición, los lugares que generaron menos sensación de confianza entre los estudiantes fueron las propias facultades adonde acuden regularmente, así como la zona de canchas deportivas y ciertos accesos y vialidades que se perciben como menos “habitados”.
De igual forma, el estudio indicó que las mujeres reconocen más espacios de malestar (65 por ciento) que los hombres (35 por ciento).
Otro hallazgo importante del informe, destacó Boudreau, es que el acoso, la violación, las lesiones por arma de fuego y el secuestro son percibidos como problemas de mayor gravedad, pero las denuncias presentadas en los últimos tres años al respecto son menos numerosas que las menciones de los encuestados al respecto.
Por el contrario, todos los tipos de robo y el narcomenudeo tuvieron menos menciones en los talleres de discusión del estudio que las denuncias presentadas, aunque merecieron más atención de las autoridades universitarias y los medios.