Poco más de la mitad de las mujeres se sienten muy inseguras e inseguras en el transporte público y casi 70 por ciento experimentan esa misma sensación en las calles y espacios públicos, independientemente de la edad, según datos de un sondeo realizado en la Ciudad de México por el Programa Global Ciudades y Espacios Públicos de ONU Mujeres, antes de la pandemia de covid-19.

Esta semana el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) dio a conocer que en el país ellas realizan 10 millones de desplazamientos diariamente, de los cuales 74 por ciento se efectúan en transporte público. Justo en ese espacio nueve de cada 10 han sufrido agresiones verbales, persecución y acoso sexual, entre otras agresiones.

A raíz de esto el Inmujeres y la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) publicaron los primeros lineamientos nacionales para atender y prevenir el acoso sexual en el transporte público. Esta estrategia busca difundir información para visibilizar el problema y actuar de manera asertiva; además contempla incentivar la denuncia.

De acuerdo con las dependencias, “98 por ciento de las mujeres han sido víctimas de hostigamiento y violencia sexual en el transporte público”, por lo menos una vez durante sus trayectos.

El Inmujeres destacó que dichos lineamientos cuentan con cinco pasos: “Priorizar la integridad de la víctima; acciones de la persona conductora (quien funge como la autoridad en ese transporte, y por tanto se le debe sensibilizar para apoyar a la víctima); activación de atención integral; acciones de personas usuarias del medio de transporte y monitoreo de casos”.

Se perfila realizar programas piloto en algunos lugares, como la Ciudad de México, La Paz y Colima.