Bruselas. Los miembros del Parlamento Europeo votaron el miércoles a favor de la prohibición efectiva de la venta de nuevos coches de gasolina y diésel a partir de 2035, como parte de un amplio paquete de medidas para combatir el cambio climático.
Los eurodiputados respaldaron la propuesta, presentada por la Comisión Europea (CE) el año pasado, de imponer una reducción de 100 por ciento de las emisiones de CO2 de los automóviles nuevos para 2035, lo que pondría fin a las ventas de vehículos impulsados por combustibles fósiles.
La decisión fue aprobada pese a las enérgicas protestas de la oposición, que se pronuncia por mantener la posibilidad de vender automóviles con motores híbridos. El proyecto de ley fue apoyado por 339 diputados, 249 se manifestaron en contra y 24 se abstuvieron.
La ley aún no es definitiva, pero el voto de este miércoles confirma la posición del Parlamento para las próximas negociaciones con los países de la Unión Europea (UE) sobre la ley definitiva.
“El texto aprobado, que es el mandato para las conversaciones del Parlamento Europeo con los países de la UE, expresa apoyo a la propuesta de la CE de lograr un tráfico con cero emisiones para 2035”, señala el documento.