Con la presencia de la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, el lunes pasado en Palacio Nacional, altos funcionarios del sector hacendario analizaron el rumbo de la economía mexicana, confirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia. Sin embargo, explicó que en la revisión que realizaron no se abordó específicamente el tema de la inflación, “fueron otras cosas”.
Explicó que al encuentro acudieron al menos 10 funcionarios de su gabinete para revisar las finanzas públicas e intercambiar puntos de vista sobre la situación económica. “Va bien, estamos bien y de buenas”, acotó sin dar más detalles de la reunión.
Más adelante se refirió a las negociaciones que sostuvo con 16 empresas estadunidenses del sector económico y de manera preliminar (porque se presentará un reporte formal de los acuerdos alcanzados) destacó que uno de los temas centrales en los encuentros en los que participó el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, fue el relacionado al litigio en torno al campo Zama, de la empresa Talos, con la cual se llegó a un acuerdo de coinversión público-privada, que encabezará Petróleos Mexicanos.
López Obrador informó que durante la primera ronda de asignaciones de yacimientos petroleros derivados de la reforma energética en el gobierno de Enrique Peña Nieto, se le asignó a Talos este campo, que se localiza muy cerca de otro cuya explotación pertenece a Petróleos Mexicanos.
Cuando se analiza la situación, “la operación se tiene que entregar a la empresa que tiene más petróleo” en la parte de su yacimiento, que en este caso, después del avalúo se demostró que correspondía a Pemex”.
Durante su conferencia, el mandatario dijo que Talos demandaba ser la operadora de este campo, aunque durante las negociaciones recientes se explicó que legalmente era improcedente su posición. Por ello, se buscaron alternativas para lograr un entendimiento por lo que se acordó que habría una inversión conjunta para su explotación, pero Pemex será la empresa que lo operará.
El mandatario aseveró que otros acuerdos alcanzados en las reuniones con empresas estadunidenses se relacionan con la instalación de plantas de licuefacción de gas en las costas de México para exportarlo a Asia o a Europa.