Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, sostuvo que el sistema de ascensos y descensos en el futbol mexicano no desapareció. Ahí está, sólo que en pausa mientras se replantea su estructura y mecanismos de financiamiento; su mejora en todos los sentidos.
El estado en el que encontraron la Segunda División era grave –admitió Arriola–. No se conocía el origen del dinero en los equipos, de dónde salían los recursos. Eso había que intervenirlo.
“Juego limpio”
“Se desconocían las finanzas de los clubes en esa categoría”, explicó; “había que hacer algo al respecto y por eso decidimos hacer la pausa de cinco años para implementar un juego limpio financiero”.
La medida fue muy critica-da porque se dijo que impedía la promoción por méritos deportivos y premiaba la mediocridad en el torneo. Los últimos de la tabla del cociente deben pagar fuertes sumas como castigo, pero mantienen la categoría.
La acción para sanear la situación en la Segunda División continuó– requirió un proceso de verificación de los equipos sobre el origen de los recursos económicos y su gestión. Cada temporada tienen que informar su estado financiero en tres ocasiones.
“Hoy conocemos en tiempo real el estado de los ingresos y gastos de esta Liga”, agregó; “integramos un comité de certificación que determina si esos equipos son capaces en términos financieros para ser candidatos al ascenso”.
El pasado mayo se reunió ese comité y constataron que uno de cada cuatro clubes estaba certificado, Arriola confió que cuando tengan cuatro equipos con ese requisito y uno de ellos sea campeón de campeones, ahí habrá promoción de categoría.
“El ascenso no está en mis manos, sino en la de los equipos.”