Washington. Matthew McConaughey, actor reconocido por cintas como Interstellar o Dallas Buyers Club –por la que ganó en 2014 un Óscar–, ocupó el centro del escenario en la sesión informativa de la Casa Blanca ayer para pedir al Congreso que “llegue a un terreno más alto” y apruebe una ley de control de armas en honor a los niños y maestros asesinados en el tiroteo del mes pasado en una escuela primaria en su ciudad natal Uvalde, Texas.
En un discurso muy personal de 22 minutos, McConaughey ofreció una exhortación a todo pulmón para que un Congreso paralizado apruebe reformas de armas que pueden salvar vidas sin infringir los derechos de la segunda enmienda.
McConaughey usó su poder de estrella para presentar un argumento a favor de la legislación de una manera que la administración de Biden no ha podido hacer, ofreciendo una conexión clara con el pequeño pueblo de Texas y detalles vívidos sobre la pérdida total de los 19 niños y dos maestros en el segundo peor tiroteo masivo en una escuela en la historia de Estados Unidos.
“Queremos escuelas seguras y leyes sobre armas que no faciliten que los malos obtengan las malditas armas”, dijo McConaughey, quien a principios de este año consideró postularse para gobernador en Texas, se reunió brevemente con el presidente Joe Biden antes de dirigirse al cuerpo de prensa de la Casa Blanca desde la sala de información de James Brady.
McConaughey, quien se negó a responder preguntas, habló de aprender a convertirse en un propietario responsable de armas cuando era joven. Declaró que él y su esposa regresaron a Uvalde el día después del tiroteo y pasaron tiempo con las familias de algunas de las víctimas y otras directamente afectadas por el alboroto.
Señaló que todos los padres con los que habló expresaron que “quieren que los sueños de sus hijos sigan viviendo”.
“Quieren que su pérdida de vidas importe”, indicó McConaughey.
Relató las historias personales de varias de las víctimas, mostrando la obra de arte de una niña y los tenis verdes característicos que usaba otra.
McConaughey reconoció que la legislación sobre armas no terminaría con los tiroteos masivos, pero sugirió que se pueden tomar medidas para disminuir las posibilidades de que tales tragedias ocurran con tanta frecuencia.
“Necesitamos invertir en salud mental, escuelas más seguras, restringir la cobertura sensacionalista de los medios, restaurar nuestros valores familiares y estadunidenses, una posesión responsable de armas”, resaltó McConaughey.
“¿Es esto una cura para todos? Demonios, no, pero la gente está sufriendo.”