Después de la jornada electoral en seis entidades, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el relanzamiento de su propuesta de reforma electoral para generar el debate público. De igual forma, avaló el arranque de la carrera por la sucesión presidencial en Morena y definió que será mediante encuestas en dos etapas para evitar la injerencia de la “mafia” en el proceso interno que busque impulsar candidaturas moderadas para revertir el proyecto de transformación.
Ayer en la conferencia mañanera respaldó el inminente inicio del proceso interno anunciado por el dirigente de Morena, Mario Delgado, aunque impuso restricciones a los aspirantes que colaboran en su gabinete: “Tienen que trabajar 16 horas en el gobierno, y de las ocho que les quedan al día, pues agarrar para hacer sus campañas unas dos o tres, y que duerman cinco horas diarias, pero que las 16 dedicadas al gobierno se mantengan. Les tengo mucha confianza a todos, y los estimo, son mis compañeros, no hay ningún problema”.
Lejos de evadir el cuestionamiento sobre su sucesión, ofreció detalles del proceso interno del partido en que milita aunque tiene licencia. Explicó que ante la esperada participación de numerosos aspirantes, las encuestas deberían darse en dos etapas y que los especialistas definan cómo descartar a quienes no tienen posibilidades y efectuar una segunda encuesta con 20 preguntas para dirimir al candidato presidencial.
–¿Sería mejor una encuesta que algo abierto?
–Sí, porque, hablando también con toda claridad, si se abre se mete la mafia. Nosotros hemos padecido eso, si no somos de ayer. Antes a los candidatos, supuestamente opositores, los ponían desde el poder, candidatos a modo. ‘Vamos a poner a éste porque es moderado, es centrista, éste sí va a echar para atrás todo lo que dejó Andrés Manuel, entonces éste nos conviene y vamos a ayudarlo’. Las televisoras y la radio son especialistas en introducir productos chatarra al mercado.
En cuanto a la reforma, López Obrador dijo que se procurará remover todos los obstáculos que impiden votar a los mexicanos residentes en el extranjero, incluso, que lo puedan hacer desde un teléfono celular.