La reunión pública para informar acerca de la manifestación de impacto ambiental (MIA) del tramo 5 sur del Tren Maya, que va de Playa del Carmen a Tulum, Quintana Roo, se realiza este martes en un territorio que no es neutral, ya que en Jacinto Pat los ejidatarios se han pronunciado a favor del proyecto, lo que puede llevar a la confrontación, además de que se limita la participación a 20 ponencias, “eso no es una consulta”, señalaron los movimientos SOS Cenotes, la Selva Salva, Selva Maya SOS y Sélvame del Tren.
En un pronunciamiento dirigido al Gobierno de México y a la ciudadanía, expresaron que “nuestras demandas son a Semarnat, Fonatur y Conagua, no a los ejidatarios de Jacinto Pat”. Y preguntaron: “¿Por qué no invitan también a los hoteleros que no quisieron donar 17 metros para el tramo por la carretera? Ellos son los que presionaron al gobierno para que se cambiara el trazo del tramo 5”.
Advirtieron que esta consulta es violatoria al acuerdo de Escazú, del cual México forma parte y en el que establece el acceso a la información ambiental y a la participación ciudadana en la toma de las decisiones ecológicas y el acceso a la justicia ambiental.
La MIA del tramo Playa de Carmen-Tulum que se pone a consulta se presentó el 17 de mayo, dos meses después de la destrucción de la selva, señalaron. No cumple con la legislación ambiental por haberse presentado después del inicio de obras, deforestar miles de árboles y poner en riesgo el agua de la península de Yucatán, dijeron.
Además, esta MIA confirma “la inviabilidad de continuar construyendo en el tramo 5 por el tipo de suelo kárstico y el peligro de que pase un tren por ahí, sumado a una significante afectación a la flora y la fauna de la selva maya, la contaminación de los ríos subterráneos y los cenotes, fuente única de consumo de agua para la flora, la fauna y los habitantes de la península. La MIA sólo habla de los riesgos, que son muchos, y no se dan soluciones de mitigación”.
Dijeron que “no se podrán reactivar los trabajos en el tramo 5 sur”, ya que la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable establece que no se otorgarán autorizaciones de cambio de uso de suelo en terrenos forestales donde la pérdida de cubierta forestal fue ocasionada por incendio, tala o desmonte sin que hayan pasado 20 años.
Aunado al tema ambiental, hay otros aspectos que preocupan, como la falta a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, agregaron.