Ottawa. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, marcó ayer distancia con Estados Unidos en su política hacia Cuba, al tiempo que el presidente chileno, Gabriel Boric rechazó las exclusiones de la isla, Venezuela y Nicaragua de la novena Cumbre de las Américas, decisión que consideró como un “error”.
“Con respecto a Cuba, siempre hemos estado allí para apoyar y defender los derechos humanos. También hemos presionado por una mayor democracia. Canadá siempre ha tenido una posición diferente sobre Cuba que Estados Unidos”, dijo Trudeau durante una conferencia de prensa conjunta con Gabriel Boric.
El mandatario chileno dijo: “nos sentimos con el derecho a expresar aquí (en Canadá), en Estados Unidos o donde sea, que la exclusión no es el camino, que no ha dado resultados históricamente y cuando Estados Unidos pretende excluir a determinados países, finalmente lo que hace es reforzar la posición que éstos tienen”.
Boric agregó que presentará esta problemática en el encuentro regional “sin por un momento dejar de levantar la voz por los derechos humanos”, y dijo que “no puede ser que en nuestro continente americano de lo único que se hable afuera es de nuestras desavenencias respecto a dos y tres países. Tenemos muchos más temas en común”.
Luego del encuentro, los dos mandatarios viajaron juntos hacia Los Ángeles, California, para participar de la Cumbre de las Américas.
Por lo pronto, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, canceló su viaje a Los Ángeles tras dar positivo a covid-19, aunque su canciller Francisco Bustillo mantiene su viaje en pie, según medios locales.
Además, del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no asistirán al encuentro los mandatarios de Bolivia, Luis Arce, y Honduras, Xiomara Castro, en rechazo a las exclusiones.
En total fueron invitados 33 representantes de los países del hemisferio, y confirmaron su asistencia alrededor de 23 jefes de Estado, entre ellos el mandatario argentino, Alberto Fernández, quien dijo que asistiría ya que su país ejerce la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe; el brasileño Jair Bolsonaro, el colombiano Iván Duque, el ecuatoriano Guillermo Lasso, el panameño Laurentino Cortizo, el peruano Pedro Castillo y el paraguayo Mario Abdó.
Al cierre de esta edición, de la Comunidad del Caribe habían anunciado su participación Belice, Guyana, Surinam y Trinidad y Tobago.
El mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, cuyo gobierno ha recibido críticas de Estados Unidos, no había confirmado su asistencia al cierre de esta edición, y el guatemalteco Alejandro Giammattei, también cuestionado por Washington, adujo problemas de agenda.