Nueva Delhi., Varios países con mayoría musulmana expresaron su indignación con India después de los comentarios despectivos sobre el Islam y Mahoma que profirieron miembros destacados del partido nacionalista hindú en el gobierno, lo que provocó acusaciones de blasfemia en naciones árabes.
Al menos seis países árabes presentaron protestas formales contra India, y tanto Pakistán como Afganistán reaccionaron ayer con vehemencia a las declaraciones de dos importantes voceros del Partido Bharatiya Janata, del primer ministro, Narendra Modi.
Las controvertidas declaraciones siguen a un aumento de la violencia contra la minoría musulmana india ejercida por nacionalistas hindúes, alentados por el silencio habitual de Modi sobre esas agresiones desde que fue elegido por primera vez en 2014.
Durante años, los musulmanes indios han sufrido ataques asociados a su comida, vestimenta y matrimonios interreligiosos. Amnistía Internacional ha advertido que esos ataques podrían escalar.
Grupos de derechos humanos también han acusado al partido de Modi de ignorar y en ocasiones facilitar el discurso de odio contra los musulmanes, que son 14 por ciento de los mil 400 millones de habitantes, pero aún lo bastante numerosos para ser la segunda población musulmana más grande en un país.
El partido de Modi rechaza las acusaciones, pero los musulmanes en India dicen que las agresiones contra ellos y su religión se han vuelto constantes.
El descontento ha ido en aumento desde la semana pasada, cuando los voceros Nupur Sharma y Naveen Jindal, hicieron comentarios especulativos interpretados como un insulto al profeta Mahoma y la más joven de sus esposas, Aisha.
El partido de Modi no tomó ninguna medida disciplinaria hasta antier, cuando Qatar y Kuwait convocaron a sus embajadores en India como protesta y dieron comienzo al clamor diplomático. También hubo reclamos de Argelia y Egipto.
El partido de Modi suspendió a Sharma y expulsó a Jindal con un inusual comunicado en el que condenaba el insulto a cualquier figura religiosa, decisión bien recibida por Qatar y Kuwait.
Sharma tuiteó que su comentario respondía a los “insultos” contra el dios hindú Shiva, pero que “retiraba sin reservas” sus palabras, si habían “herido los sentimientos religiosos de alguien”.
Más tarde, Arabia Saudita e Irán expresaron sus quejas a India y la Organización de Cooperación Islámica (OIC, por sus siglas en inglés), con sede en Yeda, dijo que las declaraciones se habían producido en un “contexto de odio y abusos crecientes contra el islam en India y prácticas sistemáticas contra los musulmanes”.
La relación comercial
Los países del Golfo, que importan la mayoría de sus productos alimentarios, mantienen buenas relaciones comerciales con India.
Nueva Delhi no ha hecho comentarios por ahora sobre las protestas presentadas por naciones con población islámica, pero el ministerio indio del Exterior calificó de “inmerecidas” y “estrechas de miras” las declaraciones de la OIC.
Las embajadas indias en Qatar y Doha publicaron antier un comunicado en el cual señalaron que las opiniones expresadas no correspondían a las del gobierno indio e indicaron que ya se habían tomado medidas firmes contra los autores de los comentarios peyorativos.