Nueva York. El juicio de un empresario de Colorado por cargos de que estafó a miles de donadores que contribuyeron con 25 millones de dólares a una campaña para la construcción de un muro a lo largo de la frontera sureste de Estados Unidos fue declarado nulo el martes después de que el jurado no pudo alcanzar un veredicto unánime en un proceso que alguna vez incluyó al asesor presidencial Steve Bannon.
La jueza federal Analisa Torres declaró el juicio nulo en el proceso judicial de Timothy Shea después de que el jurado reportó por tercera ocasión que no pudo alcanzar un veredicto en ninguno de los cargos, asegurando que el estancamiento estaba “sumamente claro”. Los miembros del jurado dijeron que las deliberaciones adicionales los habían dejado “más arraigados en nuestros puntos de vista contrapuestos”.
La crisis durante la deliberación del jurado fue revelada la semana pasada, cuando 11 miembros del jurado le escribieron una nota a la jueza para decirle que uno de los jurados que se quejó de una “cacería de brujas por parte del gobierno” había dejado al descubierto un “sesgo político”, había etiquetado a los demás jurados como liberales y se quejó de que el juicio debió realizarse en un estado del sur.
El fiscal federal Damian Williams dijo en un comunicado que el juicio nulo “de ninguna manera mitiga nuestra determinación o fe en la poderosa y convincente evidencia que creemos firmemente que demuestra su culpabilidad”.
“Estamos ansiosos de llevar a cabo un nuevo juicio en este caso lo más pronto posible”, añadió.
Sin embargo, es poco probable que se realice un nuevo juicio antes de finales del año.
Shea y su abogado no comentaron al salir del tribunal.
Después de que la semana pasada recibió dos notas en las que se indicaba un estancamiento, la jueza instó a los jurados a intentarlo de nuevo.
Shea fue el único juzgado después de que a Bannon, un exasesor del entonces presidente Donald Trump, se le concedió un indulto, y otros dos acusados se declararon culpables. El caso se procesó en Nueva York después de que se determinó que los donadores eran de todas partes del país, incluyendo Nueva York.
A Shea se le presentaron cargos por asociación delictuosa y falsificación de registros después de que surgieran preguntas sobre cómo se gastaron los donativos de una campaña de “We Build The Wall” que recaudó unos 25 millones de dólares para un muro, del que sólo se construyeron unos pocos kilómetros.
Los fiscales dijeron que Shea y otros organizadores del fondo prometieron a los inversores que todas las donaciones financiarían un muro, pero Shea y los demás acabaron embolsándose cientos de miles de dólares.
Los abogados de Shea sostienen que actuó de forma honorable en la campaña de recaudación de fondos y que no cometió ningún delito.