Culiacán, Sin., Sin ofrecer aún resultados de la investigación del asesinato del comunicador Luis Enrique Ramírez, perpetrado el 5 de mayo, la Fiscalía General del Estado (FGE) descartó que el crimen esté relacionado con su labor periodística.
La fiscal Sara Bruna Quiñónez informó que se tienen identificados a los presuntos responsables y fue delimitado el móvil del crimen, pero no puede dar más detalles, por convenir a los fines del proceso.
Señaló que si bien hay presión social para que el caso sea resuelto y se detenga a los homicidas, es necesario “observar todos y cada uno de los pasos legales”, orientados a que los señalados puedan ser presentados ante un juez penal.
Bruña Quiñónez estableció que el homicidio del periodista sinaloense y quien fue corresponsal de La Jornada, no está ligado con su labor, aunque desde el principio de fue una línea de investigación, pero se desechó al irse evaluando los datos.
Precisó que “por otras razones se le privó de la libertad, primero, y de su vida, después y que se ha establecido el móvil, la cronología y la modalidad concurrida, así como la identidad de los responsables”.
El cuerpo del periodista de 59 años fue hallado en una vía de terracería cerca del ejido El Ranchito, de Culiacán. Era dueño del portal de noticias Fuentes Fidedignas y columnista de El Debate. Laboró además en El Financiero y El Nacional; recibió el premio Pablo de Villavicencio, de la UAS, y es autor de publicaciones como La Muela del Juicio y La Ingobernable: Encuentros y Desencuentros, con Elena Garro.