Nueva York. Los precios del petróleo ganaron cerca de uno por ciento este martes, con el crudo estadunidense en un máximo de 13 semanas, debido a la preocupación por la oferta, incluida la ausencia de un acuerdo nuclear con Irán, y las perspectivas de crecimiento de la demanda en China, que está relajando los confinamientos para controlar la pandemia.

Al término de una sesión volátil, el contrato de referencia en Europa, el Brent del Mar del Norte, ganó 1.06 dólares a 120.57 dólares el barril, su máximo desde el 31 de mayo. El crudo estadunidense West Texas Intermediate (WTI) sumó 91 centavos a 119.41 dólares, su nivel más alto desde el 8 de marzo.

Por su parte, la mezcla mexicana de exportación avanzó 84 centavos y cerró en 113.59 dólares el barril, de acuerdo con el precio publicado por Petróleos Mexicanos (Pemex). Con ello, el barril del hidrocarburo mexicano se ubicó en el nivel más alto desde el 31 de mayo.

Analistas encuestados por Reuters estiman que los inventarios de crudo de Estados Unidos cayeron la semana pasada. Un descenso de las reservas podría impulsar aún más los precios.

La Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA) publicará su informe de inventarios el miércoles.

Robert Yawger, director ejecutivo de futuros energéticos de Mizuho, dijo que “varias cifras” del informe de la EIA están “a poca distancia de los mínimos históricos”, incluyendo posiblemente el almacenamiento de crudo, los inventarios en Cushing y la Reserva Estratégica de Petróleo.

Los precios, que tuvieron una jornada con altas y bajas, “se acercan nuevamente a sus máximos, lo cual provocó tomas de ganancias en un mercado volátil, lleno de incertidumbres”, resumió Matt Smith, de Kpler.

A media jornada los precios pasaron incluso a territorio negativo luego de que el Banco Mundial revisó a la baja sus previsiones de crecimiento mundiales.

En tanto, Goldman Sachs elevó sus previsiones de precios del Brent en 10 dólares, hasta 135 dólares por barril, para el periodo comprendido entre el segundo semestre de 2022 y la primera mitad del año que viene, al considerar un déficit estructural de oferta no resuelto, lo que impulsó los precios.

En momentos en que el precio del galón (3.78 litros) de gasolina parece encaminado a alcanzar la cota histórica de 5 dólares en Estados Unidos en los próximos días, “hay temores de destrucción de la demanda”, añadió Matt Smith.

“Eso tendrá un impacto sobre la demanda de gasolina. Las personas pensarán dos veces antes de hacer grandes viajes en auto”, afirmó Lebow, de Commodities Research Group. Este nivel de precios de los combustibles “comenzará a ser un factor bajista”, aseguró el analista.

Por otro lado, “la reactivación de la demanda con la reapertura de Pekín y Shanghai” luego de dos meses de confinamientos por covid “contribuye a sostener los precios”, indicó Michael Hewson, de CMC Markets.

Estados Unidos dijo que las exigencias de Irán sobre el levantamiento de las sanciones estaban impidiendo el avance en la reactivación del acuerdo nuclear de 2015. Analistas han dicho que un acuerdo podría añadir un millón de barriles diarios al suministro mundial de petróleo.

La EIA proyectó que tanto la producción de crudo como la demanda de petróleo en Estados Unidos aumentarán en 2022.