La Scala de Milán abrirá su temporada 2022-23 con una representación de Boris Godunov, ópera de composición rusa interpretada por artistas rusos, sin que haya planes de boicot cultural a pesar de la invasión a Ucrania.
“No estoy en favor de una caza de brujas ni de la cancelación de obras rusas”, dijo a la prensa Dominique Meyer, director artístico del teatro. “No me escondo al leer a (el escritor ruso Alexander) Pushkin”.
La elección original de la ópera se hizo hace unos años, añadió.
Escrita por Modest Mussorgsky, el bajo y la soprano rusos Ildar Abdrazakov y Anna Denisova interpretarán los papeles principales de Boris Godunov. El inicio de la nueva temporada de la Scala a principios de diciembre es uno de los momentos más destacados del calendario cultural italiano.
Inmediatamente después de la invasión a Ucrania (en febrero), el teatro milanés dijo que el director de orquesta ruso Valery Gergiev no actuaría en la Scala tras no condenar la guerra.
“Gergiev es político”
En respuesta a los periodistas que preguntaban cuál era la diferencia con el asunto de Gergiev, Meyer dijo que la Scala consideraba al director ruso casi como un político.
“Es una especie de ministro de Cultura ruso. Otros artistas están en una posición diferente: reciben premios, pero eso no los convierte en partidarios de la guerra.”
La Scala representará más de 200 espectáculos en la temporada 2022-23 que comenzará el 7 de diciembre.
Por su parte, el embajador de Estados Unidos en Rusia, John Sullivan, admitió ayer que sería “imposible cancelar” a escritores y compositores rusos de la talla de León Tolstoi o Piotr Chaikovski.
En una entrevista concedida a la agencia de noticias TASS, Sullivan precisó que le decepciona la idea de que se produzca “una ruptura de los lazos culturales entre los dos países. Es imposible eliminar la historia de la memoria colectiva y dejar de leer los libros de Tolstoi o no reproducir la obra de Chaikovski”.
Recordó que cuando llegó a Moscú por primera vez, en 1989, los bienes estadunidenses eran vistos como “algo exótico. Cuando volví 30 años después se habían convertido en algo ordinario, y ahora se volverán algo foráneo de nuevo”.
A finales de mayo, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, acusó a la comunidad occidental de emprender una guerra “total y absurda” contra los valores, la cultura y la tradición de su país a raíz de la invasión a Ucrania.