Luego del bloqueo de la semana pasada, el Gobierno de la Ciudad de México retomará las mesas de diálogo con concesionarios del transporte público, a quienes les exigirá el cumplimiento de 15 obligaciones, desde vestir uniforme hasta eliminar malas prácticas de manejo.
Tras aclarar que el aumento de la tarifa no está a discusión, funcionarios expusieron que desde 2020 se han destinado más de mil millones de pesos a la entrega de bonos de combustible para más de 17 mil unidades que han cumplido los requisitos de ley, luego de que transportistas sostuvieron que no han tenido acceso a este beneficio.
En conferencia de prensa, el secretario de Gobierno, Martí Batres, enlistó las obligaciones que debe cumplir cada concesionario, como el retiro total de vidrios polarizados, medidas de mantenimiento básico, respetar paradas, evitar exceso de velocidad y registro en el padrón de choferes. Puntualizó que en materia de capacitación el gobierno se mantiene receptivo a escuchar las propuestas de los inconformes.
En tanto, representantes de la Fuerza Amplia de Transportistas aseguraron que están en la mejor disposición de cumplir con dichas obligaciones, aunque algunas “no son fáciles de atender”, por ejemplo, las pólizas de seguros, pues las compañías no quieren asegurar microbuses “porque son vehículos que ya agotaron su vida útil. Ahí la negociación se puede empantanar”, advirtieron.
Reiteraron que el mayor rezago es en la tarifa, que ha propiciado la falta de mantenimiento preventivo y correctivo a las unidades.