Al cierre de 2021 la generación de energías limpias representó poco más de una quinta parte de la totalidad de electricidad producida en el país, lo cual es un avance en la política de transición energética, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía (Sener).
El Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) 2022-2036 indica que en cuatro años la producción de energía mediante el uso de carbón –una de las fuentes más contaminantes– se ha reducido visiblemente, pues pasó de 9.5 por ciento a 2.7 por ciento.
El año pasado, de la totalidad de energía generada por empresas públicas y privadas, 10.5 por ciento correspondió a centrales hidroeléctricas, mientras las producidas por parques eoloeléctricos, es decir, los que usan el viento, representaron 6.5 por ciento.
La electricidad mediante la irradiación solar en granjas de celdas fotovoltaicas aportó 4.3 por ciento del total.
La suma de energía producida por las tres fuentes fue de 21.5 por ciento, dato que representó un avance de 6.3 puntos en comparación con la energía limpia generada en 2017.
“La política de transición energética de México avanza con acciones en materia de generación de energías limpias y, en particular, de las renovables, que permitirán abastecer el suministro de electricidad de todos los sectores productivos y de la sociedad mexicana, bajo los principios de eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad, seguridad y sustentabilidad, garantizando el aprovechamiento y diversificación de los recursos energéticos del país”, señaló la Sener.
En 2017 la energía producida por el viento sólo representaba 4 por ciento del total de la electricidad generada en el país, mientras que la solar sólo aportaba 0.7 por ciento.
La hidroeléctrica, que se produce por la fuerza del agua en presas, sólo ha tenido una variación de 0.2 puntos en cuatro años.
La nucleoeléctrica, que es producida en la central de Laguna Verde y pertenece a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), representó 3.6 por ciento de la energía producida en 2022, dato que sólo mostró una variación de 0.1 puntos en cuatro años.
La geotermoeléctrica, otra de las fuentes consideradas como limpias, representó 1.3 por ciento de la totalidad de energía producida en 2021 y cuyo monto observó un retraso de 0.6 puntos frente a 2017.
Al cierre del año pasado más de la mitad de la energía generada en el territorio mexicano provino de centrales de ciclo combinado, es decir, las que transforman la energía térmica del gas natural –energético fósil– en electricidad mediante turbinas de gas y otras de vapor.
El año pasado la electricidad generada por esa fuente representó 57.7 por ciento del total, dato que representó un avance de 5.7 puntos.
Parte de este avance fue cedido por la energía carboeléctrica, la producida mediante carbón, pues retrocedió 6.8 puntos en cuatro años.
Este tipo de energía ha sido señalada por diversos grupos, que señalaron que en la actual administración había un incremento en la generación eléctrica con esta fuente fósil, a pesar de que se ha reducido su uso.