Bolonia. Italia tenía la oportunidad de reparar la moral del equipo, tras una derrota reciente ante Argentina y la eliminación del Mundial de Qatar. Pero enfrente estaba Alemania, sin dar un gran partido sólo ejecutó lo que tenía que hacer: marcar en el momento justo.
Así, la selección germana se llevó un punto con el empate (1-1) en su visita al estadio Renato Dell’Ara de Bolonia gracias a un gol de Joshua Kimmich que neutralizó la reacción de Italia, en la primera jornada de la Liga de Naciones 2022-23, mientras Inglaterra cayó en su duelo contra Hungría.
El equipo de Hans-Dieter Flick no fue mejor que su oponente, pero estuvo fino en el área rival en sus acercamientos, además de un buen seguro de vida con Manuel Neuer bajo el arco. La respuesta al gol de los italianos fue inmediata, pues llegó sólo tres minutos después, frustrando así a los de casa, que siguen de capa caída tras su eliminación para el Mundial de Qatar.
Los de Roberto Mancini llegaban a la cita tras ser vapuleados por Argentina en la Finalissima y no pudieron sacarse la espina ante su público. El buen arranque y las ocasiones del primer acto no encontraron premio hasta que Lorenzo Pellegrini remató al 70, un buen centro de Wilfried Gnonto.
Pero Alemania despertó de inmediato e igualó con una volea de Kimmich desde el corazón del área. El empate deja a ambas selecciones en la segunda y tercera posición del Grupo 3 en la Liga A.
Quien lidera tras la primera jornada es Hungría, que sorprendió a Inglaterra y la derrotó por 1-0, con tanto de Dominik Szoboszlai al 66.
El partido estuvo marcado por los abucheos de gran parte del público a la selección inglesa, que decidió hincar su rodilla en el césped antes del comienzo del partido en señal de su lucha contra el racismo.
Esta es la primera vez que Inglaterra visita el estadio desde que algunos jugadores sufrieron actos racistas durante su victoria por 4-0 en las eliminatorias para el Mundial del pasado mes de septiembre. La FIFA, prohibió a los anfitriones jugar con espectadores después de esos actos. Pero gracias al reglamento de la UEFA, que permite la entrada a niños menores de 14 años junto con un adulto por cada 10 aficionados jóvenes, pueden asistir a los partidos a puerta cerrada. En esas condiciones, sin embargo, se dio el abucheo a la protesta inglesa.