La exposición Cecil Crawford O’Gorman: Los lenguajes del arte, en el Museo Nacional de San Carlos (MNSC), está planteada como “una linda reunión familiar”. Aparte de sacar del olvido al jerarca del clan O’Gorman, congrega a personajes de relevancia para la cultura mexicana del siglo XX: los hermanos Juan (1905-1982) y Edmundo (1906-1995), arquitecto y pintor, el primero, e historiador y filósofo, el segundo, hijos del ingeniero de minas y pintor de origen irlandés.
Integrada por 77 obras, entre pinturas, fotografías, documentos y material audiovisual, la muestra es la primera dedicada a la figura de Cecil Crawford (1874-1943) desde enero de 1944, cuando se le rindió homenaje en el Palacio de Bellas Artes. En 1984, fue incluida en la exhibición Siete pintores, montada en el mismo lugar; sin embargo, de los artistas fue el único que no tuvo una exposición individual después. Con Los lenguajes del arte el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) salda una deuda que tenía con O’Gorman, expresa Mario Meza Marroquín, curador de la muestra con Dafne Cruz Porchine y Claudia Garay.
¿A qué se debió ese olvido? Para Cruz Porchine y Garay, la producción pictórica de O’Gorman se dio en la primera mitad del siglo XX, cuando “el discurso hegemónico del arte mexicano se centraba en el muralismo y con otros pintores”. Además, su quehacer pictórico se quedó un tanto en un ámbito privado; exponía mucho en su casa, además de Estados Unidos. Sus diálogos eran con otro arte, el flamenco y el renacentista. El “peso” profesional, incluso, de sus hijos Juan y Edmundo, también hizo que su obra perdiera fuerza.
Cecil Crawford también se aventuró en el muralismo. Eso es uno de los aportes de la exhibición. Siempre se pensó que O’Gorman había hecho un mural para una escuela funcionalista diseñado por su hijo Juan. Sin embargo, fue para la Escuela Hogar 9, en Balbuena, obra de los arquitectos José Villagrán y Enrique del Moral. En una revista de arquitectura estadunidense se encontró “un buen registro de la escuela para niños huérfanos y los planos”. Gracias a ese hallazgo fue posible reconstruir el edificio en forma de un audiovisual y mostrar exactamente en qué parte pintó Cecil el mural. También ejecutó murales en su casa de San Ángel.
O’Gorman estudió pintura con Nathaniel Green, quien le enseñó las bondades del paisaje y de la acuarela. Con el tiempo, Cecil Crawford se cambió al temple.
La muestra se divide en La ciencia del paisaje, La casa familiar y Un fina y certero sentido del color; forma parte del proyecto Los O’Gorman: Una historia de familia, en colaboración con el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo.
Cecil Crawford O’Gorman: Los lenguajes del arte permanecerá hasta el 25 de septiembre en el MNSC (México-Tenochtitlan 50, colonia Tabacalera).