Moscú. El Kremlin afirmó ayer haber alcanzado “ciertos” objetivos tras 100 días de ofensiva contra Ucrania, después de haber “liberado numerosas localidades”, al permitir a sus habitantes volver a “una vida en paz”.
“Respecto a la seguridad (de la población del Donbás), se han tomado medidas y se empiezan a alcanzar ciertos resultados”, explicó el vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, quien considera que “muchas localidades fueron liberadas de las fuerzas armadas pronazis de Ucrania, así como de los elementos nacionalistas”.
“Este trabajo va a continuar hasta que se alcancen todos los objetivos de la operación militar especial”, declaró Peskov.
Rusia lanzó el 24 de febrero una vasta ofensiva contra Ucrania, justificada por la necesidad de proteger de un supuesto “genocidio” a la población rusoparlante del Donbás (este), donde algunas zonas están controladas por separatistas prorrusos desde 2014.
Para Moscú, que considera desde hace años que la política proccidental de Kiev es una amenaza, se trata de una operación para “desnazificar” el poder ucranio.
En tanto, el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, afirmó que “la victoria será nuestra” en un video difundido por Instagram, y sostuvo que “los representantes del Estado están aquí, defendiendo Ucrania desde hace 100 días”.
El mandatario reconoció antier que Rusia ha triplicado la porción de territorio ucranio bajo su control. Con la península de Crimea anexada en 2014 y las zonas del Donbás y del sur de Ucrania bajo su poder, Rusia ocupa ahora unos 125 mil kilómetros cuadrados.
Amin Awad, coordinador de Crisis de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para Ucrania, comentó que “esta guerra no tiene y no tendrá ganador”. Mas de 4 mil personas han muerto, casi 14 millones han huido de sus hogares y hay pueblos enteros en ruinas, de acuerdo con cifras de la ONU.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, señaló que “resolver este conflicto requerirá negociaciones y diálogo. Cuanto antes las partes participen en esfuerzos diplomáticos de buena fe para poner fin a esta guerra, mejor por el bien de Ucrania, Rusia y el mundo”.
En el campo de batalla, las tropas rusas están concentradas en el Donbás, conformadas por las provincias de Lugansk y Donietsk, y la batalla es especialmente feroz en la ciudad de Severodonietsk, donde las tropas ucranias continuaron con su resistencia.
Serguéi Gaiday, jefe de la región oriental de Lugansk, afirmó que las fuerzas ucranias han recuperado alrededor de 20 por ciento del territorio que habían perdido en la ciudad de Severodonietsk durante los combates con Rusia.
“Mientras antes la situación era difícil, el porcentaje (en manos de Rusia) rondaba en 70 por ciento, ahora ya los hemos hecho retroceder en aproximadamente 20 por ciento”, anunció Gaiday en la televisión nacional
El funcionario afirmó que las tropas ucranias resisten en una zona industrial, una situación que recuerda a la vivida en la ciudad portuaria de Mariupol, en el sur, donde los soldados se atrincheraron en una acería hasta que finalmente se rindieron a finales de mayo.
Además, dos periodistas que trabajaban para la agencia de noticias Reuters resultaron levemente heridos y su conductor murió mientras se dirigían a Severodonietsk, informó la agencia. “Viajaban en un vehículo proporcionado por los separatistas respaldados por Rusia y conducido por un individuo asignado” por ellos, precisó.
El ministerio francés de Relaciones Exteriores también indicó que un francés murió “en combates” en Ucrania. Según los medios locales, fue “herido de muerte por disparos de artillería” en la región de Járkov, en el noreste.
La situación también está difícil en Lysychansk, la ciudad gemela situada frente a Severodonietsk, al otro lado del río. Cerca de 60 por ciento de las viviendas han sido destruidas y las conexiones de Internet, de telefonía móvil y de gas están cortadas, informó el alcalde Oleksandr Zaika.
La otra región del Donbás, Donietsk, no se encuentra al margen de las hostilidades, especialmente en Sloviansk, unos 80 kilómetros al oeste de Severodonietsk, cuyos habitantes huyen desesperados de la ciudad, sin agua ni electricidad.
“La situación empeora, las explosiones son cada vez más intensas y las bombas caen cada vez más a menudo”, dijo a la agencia Afp Gulnara Evgaripova, una estudiante de 18 años que se subía a un autobús de evacuación.
Respaldadas por los envíos de armamento de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, las fuerzas armadas ucranias han conseguido frenar al ejército ruso, más numeroso y mejor equipado, convirtiendo el conflicto en una guerra de desgaste.
El ministerio de Defensa ucranio informó que sus tropas ya están entrenando en Europa para manejar los nuevos y avanzados sistemas de misiles prometidos esta semana por Estados Unidos y Gran Bretaña.
Por otra parte, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, y el jefe de la administración de Lugansk, Manolis Pilavov, firmaron una declaración conjunta sobre el establecimiento de vínculos de hermanamiento entre las dos ciudades.